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Los meses pasaron demasiado rápido, por suerte

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Los meses pasaron demasiado rápido, por suerte. Como dije antes, todo fue cuestión de tiempo. Muy pronto, Kira y yo encontramos nuestra manera de sentirnos más cerca. Eso hacía que extrañarla no fuera tan... complicado.

— Ok, habla ya. ¿Quién te dijeron que sería tu compañera? —me preguntó Milo, mientras estábamos... haciendo nada... a dos metros de distancia.

Íbamos a grabar un... especial de competencia de navidad. Así que, por ahora, solo estábamos él y yo. Kylee también, pero ella estaba en su habitación.

— No tengo idea. Me dijeron que me dirían cuando estuviera aquí. Solo sé que está entre Ariel y Chandler.

— ¿Las mujeres lobo? ¿Por qué no cuentas a Kira?

— Estamos viviendo en puntas distintas del país. Me hubiera dicho, si nos fuéramos a ver, aunque solo sea por unos días. —en ese momento, alguien me cubrió los ojos.— Eh... ¿Quién eres? —pero no contestó.— ¿Podrías soltarme?

— Creí que estarías feliz de verme. —¿cuál era su obsesión por las sorpresas?

— El día en que me digas las cosas, antes de que pasen, será el fin del mundo. —dije mientras quitaba sus manos de mis ojos.

— Eso arruinaría las sorpresas. —dijo antes de abrazarme.

Estaba por quitarme mi mascarilla, para besarla, pero ella no me dejó.

— Fueron casi cuatro meses lejos, me merezco el beso.

— Después. Hola, Milo. —lo saludó sin soltarme.

— Hola, Kira. Yo tambien te extrañé. ¿Y mi abrazo? —ella me soltó, para abrazarlo cortamente, luego volvió a abrazarme a mí.— Tu cabello está un poco más oscuro, ¿no?

— ¿Un poco? —dije confundido. Estaba bastante más oscuro. Su cabello, naturalmente, era de un castaño bastante... marroncito.— Un poco más y parece negro.

— ¿No te gusta?

— Tú me gustas con cualquier color de cabello. Solo no entiendo como es que Milo dice "un poco más oscuro".

— No la veo seguido, hermano. Perdón. —dijo la última palabra con ironía.— Por cierto, ¿qué tienes en la muñeca, Kira?

Rápidamente, miré sus muñecas. Una de ella tenía un... ¿guante?

— Tuve una... discusión con Ethan, y mi muñeca pagó las consecuencias. Es todo. —dijo al notar que quería una explicación.

Esos dos jamás cambiarían.

— ¿Y ahora por qué?

— Yo solo me defendí, ¿bien? —la miré fijamente.— De... bromas que pasaron hace un tiempo.

— Ya que Kira solo tiene una mano...

— Estoy bien. Solo me duele un poco. Por eso la muñequera. Es prevención.

Para ti - Pearce Joza y tú - (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora