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— Yo lo llamé

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— Yo lo llamé. —dije levantándome.

— Buenas tardes, Kira. —la saludó el hombre que Marvel contrató para que cuidara a Kira, luego del... primer incidente.

— ¿Para qué? —dijo sin dejar de mirarlo.

— Alguien tiene que encargarse de esto.

— Dije que yo lo haría.

— Prefiero que lo haga un profesional.

— Pearce, te dije... —esto no le gustaba. Su mirada me lo dejaba en claro. Pero, ¿saben qué? No me importaba. Iba a hacer lo que tenía que hacer.

— Que alguien, no sabes quién, ni para qué, quiere que entres a la empresa de tus padres. —completó el agente.— Creo que puede haber una fácil relación entre este... resiente ataque, y el primero. Si es que no hubo más en el medio, claro está.

Ambos la miramos, pero ella no dijo nada.

— ¿Algo que quieras decirnos? —ella negó.

— Kira, entiendo que este tipo de cosas asustan. —habló el agente.— Las amenazas y... el accionar de estas personas puede ser muy brutal. Pero, si no nos ayudas a descubrir quién está detrás de todo esto, va a empeorar. Y mucho.

Ella dudó y sé que estuvo a punto de negarse. Y, aunque no lo esperaba, fue un alivio que al final suspirara.

— No. Solo... Tal vez si estén relacionados. Creo que escuché que dijo que no era tan peligroso como...

— ¿Cómo? —insistió él.

— No lo sé. Eso fue todo lo que dijo. Lo único que se me ocurre es que... se refiriera al hombre del primer ataque.

— Ya tenemos por donde comenzar, y me pondré a trabajar de inmediato. Me mantendré en contacto. —dijo el agente, mientras se dirigía a la puerta.

— Muchas gracias, en serio. —dije mientras lo seguía.— Sé que no trabaja para nosotros, pero...

— Tranquilo, muchacho. No tienes que agradecer. Como dije, mi trabajo solo estaba en pausa. En cuanto el señor Faige volviera a dar la orden, estaría al pendiente, de nuevo.

— Pero acortamos sus vacaciones.

— Mis vacaciones serán más largas, luego de que sepamos qué es lo que sucede aquí. Te llamaré si sé algo, Pearce.

— Muchas gracias, de nuevo, agente...

— Llámame Steven. Nos vemos. —dijo antes de irse.

Admitiría que... cuando lo conocimos fue muy molesto. Quiero decir, ¿quien se siente cómodo sabiendo que hay alguien vigilando a su novia, y su casa durante todo el día? Pero lo agradecía. Mientras él trabajaba, Kira estaba a salvo. Por eso es que terminé pidiéndole alguna forma de contactarlo, en caso de que algo así volviera a pasar. No quería que ocurriera, pero era prevención. Prevención que la salvaría en este momento.

Para ti - Pearce Joza y tú - (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora