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Esa fue

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Esa fue... la noche más larga de toda mi vida. El solo respirar me dolía. Abrazar a Pearce, también, pero no quería soltarlo. Despertar al día siguiente y... no verlo ahí, me asustó bastante.

Casi olvido por completo que tenía todo el cuerpo lastimado, hasta que traté de levantarme. Sentía como si... un camión me hubiera pasado por encima. No fue lo que pasó, pero... tal vez hubiera salido mejor de eso.

- Con cuidado. -dijo Pearce mientras entraba en la habitación.

- Creí que te habías ido... Iba a... buscarte. -susurré mientras solo me movía para sentarme.

- Te dije que no me iría, ¿verdad? -caminó hasta sentarse frente a mí. Saber que él estaba bien, y que estaba conmigo, me hacía sentir... segura.- Entonces... te escucho.

- ¿Qué? -dije confundida.

- Para quedarme, había una condición. Así que no trates de ganar tiempo. Dime que fue lo que te pasó, ahora mismo. -jamás lo había visto tan... serio.

- No importa, en serio...

- No. No importa, no. He soportado estos secretos por mucho tiempo, y ya llegaron muy lejos. Así que, elige. O me dices la verdad, y me quedo aquí; o sigues ocultándome esto, y me voy.

- No...

- ¿No lo haría? -me interrumpió.- ¿Quieres ponerme aprueba? -la... firmeza con la que estaba hablándome me... hacía sentir culpable. Era eso, o, luego de lo que pasó, yo estaba muy sensible.- No, no, no. Sin lágrimas, por favor. Sabes que odio verte llorar. -dijo antes de tratar de abrazarme. En cuanto pasó, pude sentir como... cada centímetro de mi cuerpo, que estaba en contacto con él, me dolía.- Dime qué pasó. -insistió.

- Alguien... no sé quién, ni para qué, quiere que... que entre en la... empresa de mis padres. -confesé.- Yo... claramente no puedo, y... pues esto pasó.

Él suspiró con fuerza, antes de pasar sus manos por su cabello.

- Esto tiene que ver con lo que pasó... cuando grababas "Hawkeye", ¿no? Desde entonces vienen maquinando esto.

- No... No lo sé. Eso es todo lo que sé. Alguien contrató a... los sujetos que... hicieron esto, pero no sé quién es.

- ¿Por qué rayos no dijiste nada?

- No quería... preocuparte. -mentí. No podía decirle que... me habían amenazado con hacerle algo a él. Era por eso mismo que no estaba diciéndole todo.

- ¿Crees que verte así no me preocupa?

- Perdón... -susurré. Me sentía... demasiado regañada. Al fin y al cabo, lo estaba haciendo para protegerlo. Prefería que... se centraran en mí, y no se metieran con él.

- Tenías que pedir ayuda en cuanto esto comenzó.

- Lo siento...

- ¿Siquiera se lo dijiste a alguien? -yo negué.- Ok. Hablaremos con la policía para que se encarguen de esto.

Para ti - Pearce Joza y tú - (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora