Se conocieron, se volvieron amigos, se enamoraron, lucharon por su amor.
Si pensaron que ya habían pasado lo peor, estaban muy equivocados. Eso... fue solo el inicio.
Con estos dos, la ficción será más normal que la realidad.
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Volver a ese lugar era incómodo. Quería creer que se había acabado, pero si contrataron a dos... tipos malos, para esto. Seguramente abría un tercero.
— ¿Estás bien? —preguntó Pearce mientras esperábamos a su "amigo Steven".
— Sí...
— Si lo estuvieras, no moverías tu pierna así. —dijo señalando mi pierna izquierda. Inconscientemente la estaba moviendo con rapidez. Eran movimientos cortos que dejaban en claro que estaba impaciente. Rápidamente la dejé de mover.— Lo atraparon, todo estará bien.
— No creo que sea así, pero... como quieras. —susurré inconscientemente.
— Bien. —Steven llegó con nosotros.— Tenemos todo para que vivas tranquila, Kira. Pero... quieren una verificación de las personas. Tendrás que reconocerlos como las personas que te atacaron, secuestraron y extorsionaron.
— No hacía falta decirlo así. Pero... lo que sea con tal de irme de aquí. —solo me levanté y fui a donde él me indicó.
Como si hubiera alguna duda, reconocí a todos y cada uno de ellos como los responsables de todo lo que me había pasado desde... hacía tanto tiempo.
— ¿En serio no hay nada? —dijo Pearce.
— Solo dice informante anónimo y ya. Mira, quien sea que la haya enviado, no importa. Tenemos la información suficiente para que no salgan en un buen tiempo.
— ¿Y su jefe?
— Se lo sacaremos a ellos, supongo. No había información de eso en lo que nos enviaron.
— ¿Entonces todo se acaba aquí?
— Por ahora, sí. —en ese momento se dio cuenta que yo estaba acercándome.— Nosotros nos encargamos de lo demás. Ustedes ya pueden irse. —iba a volver a su trabajo, pero se giró hacia nosotros.— Ah, sí. Deberían pensar muy seriamente en mudarse. —luego de eso, sí se fue.
— Ya... ¿te quieres ir? —me dijo Pearce. Yo solo asentí.
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Volver al departamento solo significó una cosa. Empacar. No nos íbamos a quedar ahí por mucho más tiempo, obviamente. ¿Hacerlo sin tener un nuevo lugar era apresurado? Tal vez, pero también era necesario.
