13

205 14 10
                                    

— Estoy comenzando a creer que estás fingiendo que no te salen las coreografías

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Estoy comenzando a creer que estás fingiendo que no te salen las coreografías. —dije luego de que cambiara, por quinta vez, alguno de los pasos de las coreografías.

No siquiera lo estaba disimulando bien. Cambiaba pasos que ya lo había visto hacer, perfectamente, en los ensayos.

— ¿Yo? ¿Por qué haría eso?

— Eso quisiera saber.

— No estoy fingiendo nada. —dijo ofendido.

Mentiroso.

— Ok, entonces esperarás hasta el ensayo de mañana, porque ya no sé qué corrección hacer. —le seguí la corriente, mientras salía de la habitación que compartíamos.

— Ok. Bien. Ya. Exageré mi falta de habilidad. —dijo mientras me seguía.— Quiero recordar viejos tiempos.

— A ver, lobo genio. Nos enseñaron solo la coreografía de Alien Invasion, Exceptional Zed y Nothing But Love. No están completas. Y nuestro número aún no lo vemos. Vas a tener mucho tiempo para sufrir con las coreografías.

— Normalmente no es bueno, pero si vamos a recordar la forma en la que comenzó nuestra relación, me sacrificaré. —aw... era tan adorable.

— Que yo recuerde, para estos tiempos tú y yo salíamos a pasar el rato. Aún no comenzábamos a ensayar juntos. —necesitaba salir.

Entre "Hawkeye", y ahora "Zombies", la cuarentena se estaba volviendo cada vez más pesada.

— ¿Ya no aguantas? Creí que quedarte en casa, y ver películas, era lo tuyo. —me dijo bromeando.

— Yo no puedo más. Necesito salir. —me rendí.

— Vamos, ya veremos qué hacer, para que no caigas en la locura, bebé. —aceptó riendo, antes de besarme.

— Gracias, gracias, gracias. —besé repetidamente su rostro, antes de tomar su mano y llevarlo hasta la puerta.

— Paul se entera, y nos mata. Pero... contigo todo es una aventura.

Ambos nos preparamos para salir... Agh. Eso es algo que extrañaba del mundo pre-pandemia. Si queríamos salir, solo debíamos buscar llaves, y adiós. Ahora, mascarilla, permisos y todas esas cosas.

— Hola, chicos. ¿Van a algún lado? —nos preguntó Matt, cuando nos lo cruzamos en el ascensor.

— Alguien aquí ya no soporta quedarse en casa. Lo cual es raro. —dijo Pearce.— Vamos a dar una vuelta.

— ¿Tú a donde ibas?

— A hacer lo mismo. Pero solo porque estaba aburrido.

Los tres tomamos el ascensor, pero ni siquiera supe en qué momento yo me volví ajena a la conversación. Solo sabía que estaban hablando de un equipo de basketball. Y sabía eso, porque Pearce me había hablado de ese equipo en alguna oportunidad. No entendía nada, pero él se veía adorable tratando de explicarme lo que pasaba. Él ya sabía con quién hablaba. El basketball no era lo mío, pero solo lo hacía por el. Así que, sin importar que no comprendiera, solo me dediqué a escucharlo.

Para ti - Pearce Joza y tú - (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora