Se conocieron, se volvieron amigos, se enamoraron, lucharon por su amor.
Si pensaron que ya habían pasado lo peor, estaban muy equivocados. Eso... fue solo el inicio.
Con estos dos, la ficción será más normal que la realidad.
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Al final siempre terminaba dándole el gusto. Si quería correr, buscaba la forma de convencerme. Si quería hacer senderismo, aquí estábamos. Había logrado convencerme.
- Por eso te cuesta volver a entrenar, cuando tienes que grabar con Marvel. -dijo cuando me quejé por tener que bajar.
- En mi defensa, yo lanzó flechas... y a veces peleo cuerpo a cuerpo. Jamás subo... pequeñas montañas.
- No consideraría esto una montaña, pero como quieras. -dijo para hacerme burla.
- Solo por la vista, no voy a decir nada. -ok, lo admitía. Tuvo razón al decir que lo mejor era ver el atardecer desde ahí.
No edificios, no construcciones, nada. Solo... naturaleza y más naturaleza. Tal vez algunas construcciones a lo lejos, pero eso era todo.
- La Kira de hace unos años estaría ofendida, al ver que me das la razón.
Tenía razón. Había pasado demasiado tiempo. Mucho desde que mis últimos problemas familiares se presentaron; y mucho más desde que nuestra historia comenzó.
- Uno, no te la estoy dando. Dije que no iba a discutir. Dos, diría que la vista es Pearfecta. -al instante comenzó a reír.
En algún momento dije que ese pensamiento mío no cambiaría, ¿no? Bueno, no me había equivocado.
- Sigo sin entender porque soy "perfecto", pero bueno.
- En realidad, no lo eres.
- Auch.
- Tengo muy en claro tus defectos, pero por alguna razón me gustan. Por eso eres perfecto para mí. -dijo con simplicidad, como si no lo hubiera dicho muchas veces en todos esos años.
- Muy linda, bebé.
- Basta.
- Jamás. -dijo mientras me abrazaba. Normalmente así empezaban nuestras peleas sin sentido, pero... la vista me tenía lo suficientemente distraída como para no decir más.- ¿Te gustó?
- Bastante. La caminata valió la pena.
- Lamentablemente no será así, cuando te lo pida. -yo lo miré confundida, pero él no se dio cuenta. Estaba muy ocupado mirando el horizonte.- O tal vez, sí. Ok. Este será el plan E. Tengo que elegir uno pronto.
- ¿De qué hablas?
- De cuando te pida que te cases conmigo. -dijo antes de alejarse de borde, y comenzar el camino de regreso.
¿En serio dijo eso?
- Se supone que yo no debería saberlo. -le dije mientras iba detrás de él.
- Solo diré, yo en tu lugar estaría atento a todo. Uno nunca sabe cuando... pasan las cosas. -él ya tenía un plan. La forma en la que me miró lo dejaba en claro.
- Oye, no. No puedes decirme eso y esperar a que... espere hasta el momento.
- Pues es lo que harás, y será cuando menos te lo esperes. -dijo mientras adelantaba el paso.
- ¡Pearce!
Ok, sí. Siempre decíamos que en algún punto nos gustaría que pasara. ¡Pero no creí que iba tan en serio, y menos que sería... relativamente pronto!
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