TWO Lives

7. Estrellas

NARRA IBSEN: 

— ¡Atención a todos! —exclama Shadis dirigiéndose a todo el grupo antes de explicar el entrenamiento de esta tarde— ¡Para este entrenamiento tendréis que mejorar vuestras habilidades con el equipo de maniobras tridimensional! —Un par de trabajadores comienza a tirar de unas cuerdas levantando del suelo una enorme figura de madera con la silueta de una persona y un forro de cuero en la nuca. Así que para eso era todo lo que Reiner estuvo cargando cuando le castigaron— Esos "titanes" serán vuestro objetivo. Por todo el bosque hemos colocado a varios en distintos puntos. Tendréis que buscarlos y usar vuestros sables para hacerles una herida mortal.

Todos parecen emocionados. Es comprensible. Después de todo, esto es lo más parecido a un combate contra titanes que vamos a hacer desde que hemos llegado. 

— ¡Genial! —exclama Connie.

— ¡No tan deprisa! ¡No será tan fácil como simplemente llegar y atacar! Los objetivos están construidos y colocados de manera que se mueven de distintas formas. Eso agregará dificultad. ¡Más os vale no chocaros contra ellos! Si eso ocurriera en la vida real, ¡Seríais comida de titanes instantáneamente! 

— Entonces, ¿Va a tener algún tipo de penalización el chocar contra los objetivos? —pregunta Marco levantando la mano. 

— ¡No voy a poder vigilaros a todos a la vez, por lo que no puedo imponer ninguna penalización! ¡Pero tras el ejercicio revisaré los equipos de cada uno de vosotros! Como vea alguno dañado, aunque solo sea un rasguño... ¡Vais a envidiar a los que han sido enviados a cultivar patatas! —dice adquiriendo una mirada bastante aterradora— ¡Por cierto! ¡No todos vais a disfrutar de este nuevo entrenamiento! 

— ¿Eh? —comienzan a decir varios confusos.

— ¡Blouse, Springer, Lance! —grita fuertemente Shadis haciendo que los tres adoptemos el saludo y nos pongamos bien rectos— Para poder realizar este entrenamiento es necesario tener conocimientos básicos sobre el combate contra titanes. Conocimientos que se han impartido en la clase de hoy... Me consta que no habéis asistido a ella, así que vosotros no participaréis en él. 

— ¡¿Qué?! —decimos los tres sorprendidos. No puede ser. No me puedo creer que nos vayan a hacer esto. 

— ¡Nada de quejas! ¡Os pasaréis la tarde limpiando las letrinas hasta que queden relucientes! 

— No es justo... —se queja Sasha. 

— Siempre nos prohíben las cosas divertidas... —se queja a regañadientes Connie. Varios del grupo comienzan a reírse disimuladamente. 

— ¡Señor Lance! —comienza de nuevo Shadis.

— ¡¿Sí, señor?! —respondo, temiéndome que todavía quede más castigo por recibir. 

— Me avergüenza que de todos sus compañeros de clase, haya decidido justo seguir el ejemplo de los más idiotas. Espero que rectifique a tiempo... —exclama. 

Me hierve la sangre al escucharlo, pero no puedo replicarle. Es un superior, si muestro algún signo de rebeldía frente a él no podré volver a unirme a una tropa militar nunca más... Me parece horrible, pero si quiero poder unirme al cuerpo de exploración tendré que dejarlo pasar e ignorarlo... Simplemente, bajo la cabeza y me doy media vuelta para ir hacia donde Sasha y Connie se encuentran. 

Los tres nos alejamos junto a los trabajadores que había allí. Mientras los demás se colocan sus equipos de maniobras tridimensionales, a nosotros nos dan productos de limpieza y nos mandan a limpiar las letrinas. Los tres recordamos por qué no es un lugar al que nadie le haga mucha gracia ir si no es después de que las hayan limpiado. ¿Cómo puede haber gente tan guarra? Son bancos de piedra con agujeros para sentarse encima, ¡¿De verdad hay gente que falla haciendo eso?!