TWO Lives

12. Todo se vuelve negro

NARRADOR EXTERNO: 

— ¡¿Eh?! ¿Vas a unirte al cuerpo de exploración? —pregunta Eren sorprendido al escuchar a Connie— ¡Pero si siempre decías que ibas a unirte a la policía militar! 

— ¡Lo sé! Pero... —responde el de cabello grisáceo mientras sigue con el mantenimiento de los cañones. 

— Parece que escuchó tu discurso de ayer —exclama Mina acercándose a los dos chicos. 

— ¡Cállate! —responde el más bajo— ¡Es una decisión propia! Además... También lo hago por Ibsen... 

— ¿Ibsen? ¿Sabéis algo de él? —pregunta Eren recordando lo que ocurrió anoche. 

— Intentamos buscarlo, pero no lo encontramos por ningún lado. Supongo que ahora estará con su grupo trabajando, pero no he tenido ninguna oportunidad de acercarme a disculparme... Si tan solo no hubiera sido tan estúpido... —exclama frustrado Connie.

— Ibsen siempre ha sido alguien con un carácter muy especial a pesar de no ser alguien muy dado a socializar —dice Mina—. No deberías martirizarte tanto por lo que hizo anoche. 

— Fue culpa nuestra... Sasha y yo comencemos a decirle que abandonara su sueño para vivir seguro dentro de las murallas. Y como si la falta de apoyo por nuestra parte no fuera suficiente, yo encima le recordé cosas sobre su familia, aun sabiendo lo mucho que le dolían esos recuerdos... Fue mi culpa que reaccionara de esa forma, debería de haber sabido cómo se iba a sentir ante todo eso. 

— Yo tengo también parte de la culpa... —dice Eren— Ibsen tenía algo de razón con lo que dijo sobre su familia. Comprendo que lo que dije podría haberle sentado mal. Cuando terminemos esto, lo buscaré para disculparme. 

— Me gustaría ir contigo —dice Connie. Eren le asiente en aprobación antes de seguir con su trabajo.

Tras eso, Thomas y Samuel se acercan a los tres reclutas. El rubio admite haber reconsiderado sus palabras y muestra su intención de unirse al cuerpo de exploración. Sasha aparece con carne que ha robado de la oficina de raciones, y, aunque al principio, todos se muestran asustados por las consecuencias que puede traerles ese acto, tras un rato, acaban cediendo a comerla más tarde. 

Sin embargo, poco después de volver al trabajo, un rayo cae al otro lado de la muralla, justo cerca de donde ellos se encuentran. Instantes después, la enorme cara del titán colosal aparece tras ellos y antes de que puedan reaccionar, son arrastrados por una fuerte ráfaga de viento mientras que la puerta de la muralla es destruida. 

Todos consiguen agarrarse a la muralla con sus equipos de maniobras, excepto Samuel, que parece haber perdido el conocimiento o haberse quedado aturdido. El chico cae al vacío, pero Sasha consigue salvarlo clavando uno de los ganchos de su equipo de maniobras en la espinilla de su compañero para mantenerlo enganchado. 

— La puerta... Está rota... —exclama Thomas petrificado por el terror que siente ahora mismo— ¡Los titanes entrarán de nuevo!

— ¡Alistad la artillería y prepararos para la batalla! —grita Eren colérico mientras desenvaina dos hojas de espada— ¡El titán colosal está justo frente a nosotros! ¡No podemos dejar escapar esta oportunidad! 

Eren se abalanza hacia arriba, subiendo de nuevo a lo alto de la muralla. Acaba de pie, con ambas espadas preparadas y mirando desafiante al enorme titán colosal. Preparado para atacarle. 

NARRA IBSEN: 

— ¡Tenemos que salir de aquí! —grita Ymir. 

— ¿Y Bertolt? —pregunta historia preocupada buscando al chico alto.