TWO Lives

29. Malas noticias

Apenas han pasado unas horas desde que toda esta mierda del combate contra Annie terminó. Pero por alguna razón, siento que esto todavía no ha acabado del todo. Ya no solo porque tengamos más incógnitas que antes y no hayamos descubierto nada nuevo, sino porque además tengo un mal presentimiento. Y no por mera casualidad. Todo el ambiente parece cargado de una insoportable tensión. Desde que Jean, Armin y yo salimos de nuestros interrogatorios, no hemos parado de ver soldados del cuerpo de exploración correr nerviosos de un lado para otro. El que estén tan nerviosos aun cuando se supone que la lucha se ha terminado por ahora, solo consigue ponerme a mí más tenso todavía. 

— ¿Qué pasará ahora? —pregunta Jean pensando lo mismo que yo. 

— No lo sé. Pero por las caras que tienen, podría ser algo grave —responde Armin también preocupado. 

— ¡Estoy harto! —grito levantándome del banco donde estaba sentado y dándole una patada furioso a una pequeña piedra que hay cerca de mí y que seguramente hace unas horas sería parte de alguno de los edificios que nos rodean. 

— ¡Ibsen! ¿Qué ocurre? —pregunta el rubio acercándose a mí preocupado.

— ¡Me pone nervioso que todos estén tan tensos! —respondo molesto— ¡Voy a ver qué es lo que ocurre! 

Comienzo a caminar hacia dónde se dirigen todos los soldados que nos hemos cruzado. Al principio mis compañeros titubean ligeramente, pero en apenas unos segundos ya puedo sentir sus pasos detrás de mí. 

— ¡Espera idiota! —grita Jean. 

Los tres caminamos por lo que queda de las calles de Stohess hasta llegar hacia donde terminó la batalla contra Annie. Por lo que veo, ella ya no está así que seguramente ya hayan sido capaces de moverla y llevársela a algún lugar seguro. Sin embargo, no veo nada que sea digno de la tensión que se respira por todos lados. Hasta que noto la mano de Armin sobre mi hombro y al girar la cabeza para verle observo su mirada aterrada dirigida hacia la muralla. Mis ojos siguen la trayectoria de los suyos hasta que yo también alcanzo a ver lo que está creando tanto revuelo. Y es entonces cuando mi cuerpo se paraliza por completo y noto como yo también estoy observándolo con puro terror.

El terrorífico ojo de un titán colosal nos mira fijamente desde dentro de la muralla. ¿Q-Qué significa esto? Ese era el lugar por el que Annie intentó escapar escalando, ¿No? Debe de haberse caído algún fragmento de la muralla después de que los dedos endurecidos de Annie la dañaran para subir. Pero eso ahora mismo da totalmente lo mismo. La verdadera pregunta aquí es... ¡¿Qué mierda hace un titán dentro de la muralla?! 

Hay gente justo encima de donde se encuentra la cara del titán colosal. Desde el suelo es difícil distinguir caras, pero diría que se trata de Hange y varios soldados más. Están poniendo una especie de lona compuesta por varios trozos de tela unidos entre sí por encima del agujero para cubrirlo. ¿Qué mierda está pasando aquí ahora? ¿Qué significa esto? ¡¿Por qué siguen apareciendo más y más preguntas cuando aún no hemos podido responder nada?! 

La cosa no parece ir a mejor porque la que creo que es Hange agarra a alguien de los que están con ella y lo lleva hasta el borde de la muralla. Por alguna razón, la persona a la que Hange tiene al filo del abismo extiende los brazos y parece gritar algo que desde esta distancia no llega a entenderse. Tras un par de segundos, la líder del escuadrón lo lanza de vuelta a lo alto de la muralla. No sé qué es lo que estará pasando allí arriba, pero teniendo en cuenta la situación, debe de ser algo sobre el titán dentro de la muralla, y algo bastante grave para que Hange reaccione de esa manera.

— ¿Qué significa esto? —pregunta Jean recobrando las fuerzas para poder hablar— ¿Cómo se supone que tengamos que reaccionar a esto? 

— No lo sé, pero... —comienzo a decir yo.