NARRA IBSEN:
— ¡Lance! ¡Hace semanas desde que te empareje con Braun para que mejoraras en combate! —grita Shadis a varios metros de donde nos encontramos— ¡¿Todavía no has sido capaz de vencerle?! ¡¿A qué viene tanta tardanza?!
— ¡Nos hemos enfocado en mejorar sus habilidades de combate más que en vencerme a mí en concreto, señor! —exclama Reiner adelantándose un poco y posicionándose entre mí y el instructor.
Supongo que hoy no podremos escabullirnos, ya que Shadis parece estar bastante atento a nosotros. ¿Se habrá percatado de que habíamos estado ausentes en entrenamientos anteriores? Pensar eso me hace sentir algo nervioso y preocupado. Sin embargo, que Reiner intervenga para intentar desviar un poco los gritos de Shadis hacia él y que no vayan todos hacia mí es un gesto que agradezco enormemente. Después de todo, parece que yo sea el objetivo del instructor.
— ¡Me da igual lo que hayan hecho en todo este tiempo! ¡Quiero verles combatir! Y espero que esta vez no sea algo tan ridículo como las veces anteriores... —dice acercándose a nosotros con esa terrorífica expresión en su cara.
— ¡No, señor! —respondo yo intentando sonar lo más tranquilo que puedo.
— ¡Poneros en posición! —dice Shadis bastante impaciente— Braun, ¡Tú atacas!
— Tranquilo, lo harás bien —dice Reiner dándome una palmada en la espalda antes de comenzar a alejarse con la daga de madera en las manos—. ¡Confío en ti! —exclama mientras se pone en posición.
Trago saliva nervioso. A pesar de que llevamos varias semanas entrenando, nunca he sido capaz de vencerle. Es cierto que actualmente sé bastante más sobre combate y conozco cómo desenvolverme en situaciones donde estoy en desventaja. Pero no sé hasta qué punto a Shadis le conformará con que aguante unos pocos segundos de combate, aunque no derrote a Reiner. De todas formas, no me queda otra opción. Tengo que luchar sí o sí contra Reiner delante de Shadis.
— ¡Empezad! —grita Shadis haciendo que el rubio comience a correr hacia mi preparado.
Todos los presentes se agrupan a nuestro alrededor, observando en silencio la situación. Para ellos, mi derrota es indudable, y he de admitir que para mí también. Pero aun así, después de tanto tiempo entrenando, y con Reiner depositando toda su confianza en mí, solo puedo esforzarme al máximo y dar todo lo que tengo. Y por suerte, para mí, en todo este tiempo, por fin, he aprendido a buscar los puntos débiles de mis contrincantes.
Reiner se abalanza contra mí extendiendo ambos brazos con el cuchillo en sus manos. Sin embargo, rápidamente me aparto hacia un lado esquivándolo. Paso mi brazo derecho por debajo de su brazo y me acerco rápidamente hacia su espalda. Mi estrategia es simple. Una vez esté detrás de él, solo tendré que apresar también su otro brazo con mi brazo izquierdo y entonces, tirar hacia atrás. Por muy fuerte que sea, no podrá mover los brazos y, por lo tanto, lo habré dejado inmovilizado. No sé qué haré después, pero por ahora es mejor centrarme en conseguir la primera parte de mi contraataque.
Por desgracia, el rubio predice mis intenciones y rápidamente suelta el cuchillo con el brazo que estaba intentando apresar. Salta hacia un lado alejándose de mí mientras levanta su brazo derecho para impedir que consiga agarrarlo. Freno en seco para mantenerme cara a cara con él mientras se aleja de un salto.
Varios de los presentes parecen sorprendidos de que haya sido capaz, no solo de no caer en el primer ataque, sino también de obligar a Reiner a retroceder para no ser atrapado. Pero el combate no ha acabado todavía, y ambos lo sabemos.
Reiner se vuelve a lanzar contra mí, esta vez agachándose más para que no pueda hacer la misma estrategia de antes. Pero también sé una forma de evitar ese tipo de ataque. De la misma forma que antes, me aparto un poco hacia un lado justo cuando él está cerca de mí. Esta vez, intento envolver su cuello con uno de mis brazos y coloco una de mis piernas delante de las suyas para intentar que se tropiece. Esta vez, conseguiré que caiga al suelo, mientras yo me echo encima de él para evitar que se levante y con mi brazo libre apresaré el brazo donde tiene la daga para evitar que pueda atacarme desde ahí.
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TWO Lives
Fanfiction|Reiner x OC masculino| Las plegarias no nos salvarán. Solo la voluntad de pelear podrá cambiar nuestro mundo. ---------------------------------- El mundo es un lugar inhóspito y cruel, lleno de odio y miedo y repleto de todo tipo de demonios. Un mu...