TWO Lives

32 El Castillo Utgard

— Maldición... —se queja Sasha desde su caballo mirando hacia todos lados— Llevamos medio trayecto y todavía no he visto a Ibsen por ningún lado. 

— Seguramente se haya mantenido en la misma posición desde que salimos —responde Armin—. No parecía que tuviera muchas ganas de estar con nadie. 

— Creo que todos nos dimos cuenta de eso justo después de la reunión. ¿De verdad decía en serio lo de irse del cuerpo de exploración? —pregunta Eren. 

— Eren —exclama Mikasa avisándole de que no es un tema del que deba opinar mucho—. Todos sabemos lo especial que es la relación entre él y Reiner. Es normal que se vea afectado por lo de que pudiera ser un enemigo. 

— ¡Ya sé que tienen una relación especial! ¡Precisamente por eso lo digo! Estoy seguro de que Ibsen conoce mejor que ninguno de nosotros a Reiner. Debería saber bien que es imposible que él y Bertolt sean unos traidores. 

— Tal vez... —comienza a decir Armin, pero se calla sin terminar la frase, ganándose una mirada extrañada de sus compañeros.

— ¿Tal vez qué? —Eren insiste en que el rubio termine la frase. 

— Reaccionó de forma muy extraña durante la reunión. ¿Acaso vosotros no lo notasteis? Después de que Levi le preguntara si no podía tener una opinión sesgada sobre el tema, él intentó decir que en ningún momento había visto a Reiner decir o hacer algo como para sospechar de él. Pero ni siquiera fue capaz de terminar la frase, su expresión cambió de golpe y casi pierde el equilibrio... 

— ¡No seguirás insinuando que Reiner podría ser un traidor! —exclama Eren enfadado. 

— ¡Eren! —le regaña Mikasa. 

— ¿Y si recordó algún momento con Reiner en el que este hiciera algo extraño? No tiene por qué ser por eso, pero... Tras decir que Reiner podría ser un enemigo encubierto, ¿No es posible que esté debatiendo sobre si de verdad lo que recordó se debía a eso o no?

Eren, Mikasa y Sasha parecen comprender lo que Armin intenta decir. La chica papa vuelve a levantar la mirada para observar hacia todos lados de nuevo. No se siente bien sabiendo que su amigo podría estar ahora mismo debatiendo consigo mismo sobre algo que seguramente sea tan doloroso para él. Lo de que entre Reiner e Ibsen hay algo especial es algo que ninguno de sus compañeros ignoraba. Ninguno de los dos dio señales de que hubiera algo más entre ambos, pero la forma en la se relacionaban los dos era una clara muestra de que ambos sentían un apego muy fuerte el uno por el otro. 

Para Sasha nunca fue un secreto el que Ibsen amara a Reiner a pesar de que él siempre negó que entre ambos hubiera algo más allá de una amistad. Tener que sospechar de que la persona a la que amas sea tu enemigo debe de ser algo muy duro. No le gusta la idea de que esté intentando enfrentarlo él solo. 

— Como sea... Sigue costándome creer que esté dispuesto a dejar de luchar si las sospechas se hacen ciertas —dice Eren todavía intranquilo—. No parece típico de él abandonar así sin más. Y menos teniendo en cuenta lo que pasó de niño por culpa de los titanes... 

— No conocemos bien las motivaciones de Ibsen para luchar —le responde Armin—. Es posible que Reiner acabara representando una parte importante de estas después de todo este tiempo... De ser así, no solo tendría que enfrentarse a alguien importante para él, sino que además perdería esa parte de su motivación que representa Reiner... Aun así, solo espero que las sospechas sean falsas...

— Debemos mantener bien vigilado a Ibsen hasta que se confirmen o desmientan —exclama Mikasa de repente. 

— ¿Qué? ¿Y eso? —pregunta Sasha sin entender.