Capítulo 70: Muerte en las Profundidades

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-Templo de la Luz Cálida, Pueblo Caronte-

Han pasado solo unos minutos desde que me separé de mi grupo y me adentré en el abandonado templo de la luz cálida.

Por fuera la estructura era bastante modesta, pero por dentro era un lugar bastante detallado, los pilares, el techo, los muebles, incluso el piso empedrado mostraba basta elegancia artística.

La cual sería de admirar si no fuera por los charcos de sangres y rastros de violencia dentro del templo, además de rasguños a las puertas del templo desde el interior y el exterior, y pequeños fragmentos de carne humana esparcidas en manchas secas de sangre alrededor.

Irónicamente, lo único que estaba totalmente intacto dentro del templo era el vitral en el centro superior de este, el cual era la representación popular de Casiopea, la diosa venerada por la Casa de la Luz.

Al verla de frente pude ver a una mujer de apariencia similar a la de Milianna, una clériga que conocimos durante nuestros primeros viajes. Aunque en el vitral su cabello era ligeramente más corto, su semejanza llegaba al punto de poder asustarme.

Claro que es cuestionable que su apariencia sea la misma del vitral, quizás solo buscaban idealizar a Casiopea como una mujer muy hermosa. Ya que, si alguien conociera su verdadera forma, ese sería el Maestro, quien estuvo de frente a ella hace medio milenio.

-... Maestro, ¿Puede aparecer por un instante?

Hice esta petición al aire, sabiendo que no había nadie alrededor, pero sabiendo al mismo tiempo que alguien podía escucharme.

- ¿Ahora qué clase de molesto favor buscas pedir?

Haciendo su usual entrada Astaroth se manifestó a través de una distorsión oscura en el aire.

Ya había llegado al punto donde verlo aparecerse así era normal.

-Además del favor tengo una pregunta, ¿Podría decirme si esa imagen tiene similitud con la verdadera diosa?

Hice esta pregunta señalando con mi mirada el vitral que teníamos en frente.

¡CRASH!

Solo se necesitó de un par de segundos para que Astaroth manifestara un aura oscura que literalmente resquebrajó el vitral de la pared en cientos de pedazos.

Fue algo tan repentino que casi me llevo una sorpresa.

-En verdad que me haces ver cosas desagradables humano, agradecería que no me vuelvas a mostrar una representación de esa diosa en lo que reste de tu miserable vida.

Su hostilidad aumentada fue prueba suficiente de que aquel vitral era genuinamente una copia fiel de la diosa de este mundo.

-Haré el intento Maestro, y con respecto al favor que mencioné antes, agradecería que siga a las chicas y se cerciore de que llegaran a salvo a la zona de evacuación.

Ya que aun me preocupaba que algo pudiera sucederles, mandarles al Maestro debería ser suficiente para prevenir cualquier eventualidad.

-Sí es una orden no tengo otra opción que obedecer, pero no esperes que vaya a salvarles si se encuentran en peligro.

-Claro Maestro, de darse el caso bastará con que me alerte, así yo iré a toda prisa al rescate.

Aun cuando me encuentre a una larga distancia, si me empleo a fondo podría llegar a la zona de evacuación en menos de diez minutos.

-En ese caso me iré yendo, haz el esfuerzo por no morir en vano en esta insensatez que estás haciendo.

Aunque era bastante cruel, agradecía los ánimos del Maestro de corazón.

This is another world (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora