La historia narra la vida de Shimon, quien al ser un amante de las historias es enviado a otro mundo, pero por un extraño evento termina en lo profundo del calabozo del crepusculo, gobernado por el "Undead King" Astaroth. Para seguir con vida y apre...
Había transcurrido media hora desde el incidente con aquel par de niños y el comerciante de frutas. Aun no era capaz de sacarme de la cabeza los ojos de aquel niño, ojos que han visto a adultos que se negaron o lo ignoraron cuando había pedido ayuda. Ojos de un niño que odia a los adultos sin un buen motivo, cegado por su propia situación
Ni siquiera sé si será de ayuda esa pequeña cantidad de comida que termine dejándoles, pero era lo mejor que podía hacer sin hacerme responsable de ellos. Porque como soy ahora, no puedo acoger a cualquier persona bajo mi cuidado, no tengo las capacidades para ello
Cuando llegué al gremio de aventureros, fue que pude despejar más mi mente, este era mucho más grande que el del pueblo Parita, era más extravagante y parecía más imponente en realidad. El interior de este también era distinto, tenían en común el hecho de tener dos pisos distintos, el primero donde circulaban la mayoría de los aventureros, mientras el que el piso superior era para los aventureros de mayor experiencia o Rank, era la forma que tenía el gremio para diferenciar a los novatos de los expertos
"vamos entonces Shimon"
"si, vamos ahora"
Había varios motivos para venir a este sitio el día de hoy, el primero de ellos era por supuesto, entregar la solicitud de la misión de escolta que habíamos terminado el día de hoy. Para ello tendríamos que hablar con una de las recepcionistas presentes, siendo más de las que había en el gremio de Parita. En Parita pude observar a un máximo de tres recepcionistas al mismo tiempo, mientras que aquí en Belef había al menos cinco de estas atendiendo a aventureros al mismo tiempo, estas vestían de forma similar, pero todas tenían un color de cabello llamativo, siendo lo típico de un mundo de fantasía como este
Volviendo a la realidad, pasamos a hacer fila de espera para hablar con una de estas, ya que las cinco estaban ocupadas atendiendo a aventureros que tenían sus propios asuntos que atender como miembros del gremio, seguramente era un trabajo bastante arduo el atender a tantos aventureros a diario, por lo que mi respeto hacia estas chicas no puede sino volver a aumentar
"buenos días, ¿en qué puedo ayudarles?"
Ya que estábamos yendo juntos, Sephirina y yo hicimos la fila juntos, de modo que así nos pudieran atender a ambos al mismo tiempo
"vinimos a entregar esto, terminamos una misión grupal de Rank D de escolta, del pueblo Parita a este pueblo"
Dejando las solicitudes de misión ya selladas por el cliente sobre el mesón que nos separaba a nosotros de la recepcionista, esperamos a que esta los revisara detenidamente
"¿podrían permitirme sus tarjetas de gremio por un instante?"
Accediendo a la petición tanto Sephirina como yo dejamos nuestras tarjetas de Gremio sobre el mesón, y dejamos que ella misma las revisara. Fue ahí cuando pude ver por primera vez la tarjeta de Sephirina
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
