This is another world (Español)

Capítulo 46: Invasión a la mina

-Ruta a las minas, Pueblo Runser-

(Punto de vista: Vorg)

Porque... ¿porque esto tenía que ocurrir?... ¿Qué hicimos para ser merecedores de tan mala fortuna? ¿acaso merecíamos sufrir de esta forma?

He conocido a estas personas desde el momento en que nací, todos ellos eran personas que se han relacionado con mi vida y la de mi familia desde que tengo memoria. Ninguno de ellos merecía pasar por todo esto, por todo el dolor y sufrimiento. Ellos eran granjeros, panaderos, comerciantes y herreros. Incluso los que eran mineros y habían muerto tras este evento, todos ellos fueron personas honestas que no buscaban hacer el mal a los demás.

Muchos fueron mis amigos de la infancia, con quienes crecí y jugué desde pequeño a ser aventureros. Con quienes soñé e hice la promesa de un día salir de aventura, y así volvernos héroes. Promesa que no llevamos a cabo al momento de crecer, porque pensamos que lo mejor era quedarnos y ser útiles para el pueblo.

Otros eran compañeros de trabajo, a quienes conocí cuando no sabía que quería hacer con mi vida. Habiendo pasado por varios puestos de trabajo, donde aprendí las diversas artes laborales, como el cuidado de cultivos, la herrería básica, y la carpintería. Hasta que encontré la cacería como mi oficio ideal, ya que podía emplear al máximo mis propias capacidades físicas. Hasta ese punto conocí a maestros, compañeros y a la vez personas a quienes tuve que instruir en el oficio de turno

También estaban los que solo eran conocidos, personas que solo salude en el pueblo cuando solo era un niño, a quienes veía por las mañanas y de regreso a mi hogar. Personas que me saludaban solo por ser el hijo de mis padres, quienes tenían una buena reputación en nuestra comunidad. Amigos de mi padre, quienes fueron mineros y herreros también, y amigos de mi madre, quienes agradecieron siempre los trabajos que ella podía hacer por el pueblo, trabajos que ninguna otra persona en nuestro pueblo podía hacer

Todas las personas de nuestro pueblo, que una vez llegue a conocer, estaban conectadas de alguna forma a mi vida. Y siendo mucho o poco, cada uno aporto algo para que yo me convirtiera en quien soy en realidad

Y es por ese monstruo... que muchos de ellos... han perdido la vida ya

Muchos tenían sueños y esperanzas, un marido o una esposa esperándoles en casa, o un hijo o padre quien los necesitaba para seguir adelante. Y así como si nada, todos desaparecieron de este mundo, dejando metas, sueños, y responsabilidades atrás. Ninguno de ellos volvería... a ninguno fui capaz de salvar. Ni a mi padre ni a todos aquellos que perdieron sus vidas durante mi ausencia

Ahora solo me quedaba una persona en este mundo por quien luchar... y era también la más importante para mí, la persona a la que pensé ellos protegerían hasta nuestro regreso. A quien yo oraba a la diosa para que siguiera con vida, así fuese ella la última superviviente de todo esto, quería que siguiera con vida. Ya que una vida sin mi familia... sin ella... era una vida que ya nada me tenía por ofrecer

A pesar de que tuve la buena fortuna de encontrarme con el joven maestro, quien me permitió regresar a mi hogar, no fui capaz de regresar a tiempo... para salvar a tantos de mis amigos y familia como quise. Y ahora... solo me queda este sentimiento de venganza, y el deseo de hacer pagar a ese bastardo por todo lo que los hizo sufrir. A ese monstruo con mascara dorada, le hare sufrir todo el dolor que le causo a mi pueblo. Y luego acabare con su vida con mis propias manos

¡!

El sonido de un aleteo y el de gruñidos llego a mis oídos, proviniendo del cielo en frente de mí que estaba cubierto por una espesa neblina. Siendo algo parecida a la que bloqueaba el acceso a nuestro pueblo con el resto del mundo. Mientras más se acercaban más los pude distinguir, eran las mismas gárgolas que encontramos al momento de llegar al centro del pueblo. Las mismas que trataron de llevarse a Flora. La hija de la señora Vivi que era además esposa del panadero local Manfred. Manfred fue uno de los que me acompaño al momento de escapar del pueblo en búsqueda de ayuda