Días antes...
Dinah retocaba su maquillaje en gestos rápidos y certeros, aunque nerviosos. Intentaba no pensar en lo que estaba por ocurrir para no perder el control, pero pensar en la mirada y sonrisa de la chica que le volvía loca desde hacía meses le dificultaba el trabajo.
Normani le había llamado la atención casi desde que la conoció pero no fue consciente de ello hasta que tuvo el valor de admitírselo a sí misma.
Primero conoció a Zayn de fiesta y éste le presentó a la chica, para luego descubrir que iban al mismo instituto. Dinah sabía muy bien qué significaba esa emoción que le invadía cada vez que la veía, pero le costaba mucho conectar con sus emociones y darlas por válidas.
La tarde en que se lo confesó a Camila todo cambió para ella. Fue como si sus ideas tomaran forma en un sentimiento claro y concreto. Tras días de reflexión, se dio cuenta de que Normani y ella no podrían ser sólo amigas.
El fuerte de Dinah no era la comunicación así que en vez de expresar claramente sus sentimientos, se dedicó a mandar indirectas y miradas fortuitas a Normani durante meses.Se aplicaba pintalabios recordando aquellas ocasiones. Bromas en los recreos, el cumpleaños de Camila en la casa de Taylor, innumerables tardes de mensajes hasta horas intempestivas...
Todo para llegar a ese día. Ese miércoles. Ese mensaje.
Normani: Hey, te apetece quedar a tomar algo en un rato? Me muero de aburrimientoo
La chica no lo había aclarado pero Dinah se lo tomó como una propuesta para una cita. Por fin, ellas dos, sin nadie más. Sin distraerse hablando de las camren o las taylee, o las preocupaciones de cualquier otra persona. Sólo ellas.
Accedió de inmediato, por supuesto, y llevaba casi una hora preparándose. Terminó con los labios y se alejó un poco del espejo para mirarse. Retoque un poco por aquí, por allá. Se miró de nuevo.
Suspiró profundamente notando los nervios aflorar. ¿A dónde irían? ¿Normani querría hablar de algo en concreto o sólo tener una cita sin hablar todavía del futuro? ¿Se besarían?Las siguientes preguntas incrementaron su nerviosismo a la par que hicieron nacer el miedo. "¿Y si Normani no se lo está tomando como una cita? ¿Y si no me correponde?" Inspiró profundamente y cerró los ojos. "No pienses en ello, Dinah. En un rato lo verás."
Hay una delgada línea entre saber gestionar tus emociones y lapidarlas sin permitirte sentirlas. Para Dinah ese era un límite muy difuso.Quedaron en un centro comercial. La vio de lejos antes de que Normani la viera a ella y todo su mundo se le cayó a los pies.
La más mayor llevaba un chándal desgastado y raído, el mismo que había llevado a clase esa mañana. Cuando estuvo más cerca, Dinah pudo advertir que se había maquillado levemente mediante una sombra de ojos y un labio discreto.La rubia sintió cómo le invadía una profunda vergüenza y miró al suelo sonriendo.
- Holaa- saludó queriendo sonar casual, pero su tono dejó claro lo avergonzada que estaba.- Hola Didi, menudo look me traes. No sabía que íbamos a una cena de lujo hoy-. Ese era uno de los tipicos comentarios resueltos de Normani, que en cualquier otra ocasión habría provocado una carcajada en la más alta, pero no hizo más que avergonzarla más.
Cuando por toda respuesta sonrió y la abrazó sin decir nada, Normani sospechó que tal vez Dinah había malinterpretado su mensaje. Y se sorprendió a sí misma avergonzándose también, por dos razones.
La primera, porque si Dinah había considerado que era una cita estaba probando que los pensamientos de Normani los últimos meses respecto a ellas no habían sido tan disparatados como ella pensaba, y tal vez tenía oportunidad con la rubia. La segunda, por no haberse vestido adecuadamente para la ocasión.Por suerte, Normani era una muchacha inteligente y pudo deducir todo esto en aquellos segundos de abrazo, por lo que para cuando se separaron ya había planeado un buen plan de cita, aunque su atuendo no fuera el mejor.
Fue una tarde agradable. Dinah estuvo tensa y algo desencantada al principio, pero Normani no tardó en conseguir relajarla a base de bromas ocurrentes y comentarios desinhibidos. La llevó a una cafetería muy mona y la invitó a un delicioso batido de fresa y mango.
Empezaron hablando sobre el instituto pero no tardaron en derivar a otros temas. Por la forma en que hablaba de su familia, Dinah pudo intuir que Normani contaba con un vínculo firme y sano en su casa. Era hija única pero siempre había convivido mucho con sus dos primos mayores, por lo que los consideraba hermanos. Dinah podía identificarse con eso.
Hablaron sobre el inminente campamento y Normani le narró las incontables veces que se había ido con sus padres de tienda de campaña a sendos bosques de hermosos lagos. Le habló de cuando su padre le enseñó a pescar y Dinah sintió una punzada en el corazón mientras su sonrisa tornaba algo triste. Fue una sensación agridulce. Jamás podría hablar así de su padre, pero se alegraba de que Normani sí pudiera.
Hablaron tanto que cuando quisieron darse cuenta ya anochecía. - Será mejor que me vaya o mi madre me va a montar un pollo- anunció Dinah mientras sacaba el móvil para avisarla.
Normani estuvo a punto de preguntar por su padre ya que la rubia jamás lo mencionaba, pero prefirió guardárselo para otra ocasión. Podía suponer que hablar sobre él les llevaría un buen rato.Paseaban por la ciudad admirando el atardecer en silencio. Normani se ofreció a acompañar a Dinah hasta la parada de bus y ella accedió encantada. Si había algo que le encantaba de la más mayor era su manera desinteresada de ser servicial.
Giró la cabeza para encontrarse con su hermoso perfil, levemente sonriente. - Es una fantasía, ¿no crees? Que el cielo pueda hacer eso- comentó señalándolo con la cabeza.
Dinah asintió sin dejar de mirarla. Como no recibió respuesta verbal, Normani la miró encontrándose con esos ojos avellana.Entonces Dinah dejó de andar y le rozó la mano. Normani también se detuvo. Dinah se acercó un poco dando un tímido pero seguro paso.
El contacto pasó de ser un roce a una caricia, hasta que terminó por sujetar sus dedos con suavidad y tirar ligeramente de ella para acortar el espacio que las separaba. Normani no podía dejar de mirarla, embobada. ¿Iba a pasar? ¿De verdad?Dinah empezó a acortar el espacio entre sus bocas, entrecerró los ojos... Una ráfaga de aire las atravesó y de pronto Normani dio un respingo saliendo de su ensoñación. Se alejó un poco y miró tras Dinah. - Mira, ¡tu bus! ¡Lo vas a perder!-
Dinah tuvo que parpadear varias veces para volver a la realidad. Miró donde Normani señalaba. - Joder, mierda. - volvió a mirarla y soltó su mano-. Bueno, ¡nos vemos!- se despidió casi fríamente y corrió para no perder su transporte. De no ser porque había bastante cola para entrar, lo habría perdido.
Normani suspiró viéndola marchar. Intentó convencerse a sí misma de que se había cargado el momento porque el bus pasaba cada media hora y no quería que Dinah llegara tarde a su casa, pero no estaba segura de que aquella fuera la razón primordial. ¿Quería besarla o no? ¿Qué quería con ella? Compartían todo un grupo de amigos...
Dinah tomó asiento en el bus y se giró. A lo lejos, vio a Normani aún parada donde la había dejado. Ésta le saludó con la mano. Ella devolvió el saludo y sonrió débilmente. ¿Qué acababa de pasar?
Normani tardó mucho en dormirse aquella noche. Dando vueltas en su cama, repasaba el encuentro una y otra vez e intentaba descifrar qué era aquello que sentía cuando Dinah la miraba, sonreía o le hacía reír. Pasó horas intentando atribuirle un nombre que no fuera amor, una descripción que no incluyera atracción. No recordaba la última vez que se había parado a pensar tanto en algo y en alguien. Normani, la atrevida, independiente e impulsiva Normani estaba deteniendo su atropellada forma de actuar para comprender verdaderamente lo que estaba pasando, por una vez. Puede que por primera vez.
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He vuelto zorrassss :)
En verdad nunca me he ido, siempre he estado mirando vuestros comentarios y likes y pensando en esta historia. Pero como buena escritora de wattpad, me han pasado mil cosas este año q me han impedido u obstaculizado escribir. En cualquier caso, creo que por fin he arrancado :) el tiempo lo dirá, prefiero no prometer nada.
Lo q sí puedo afirmar es que no pienso dejar esta historia sin acabar así q no os preocupéis por eso, os pido paciencia💗🖤 la misma q me habéis dado estos meses, q agradezco inmensamente.Nos leemos prontooo :))
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Mala Influencia (Camren)
FanfictionLauren es la joven de 18 años misteriosa e inalcanzable reina del instituto, aunque siempre solitaria. Camila es una chica reservada de estrictos y religiosos padres, de 16 años. Ambas chicas se conocen en el lugar más inesperado y viven el romance...