Capítulo 8: Send nudes

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Camila notaba la fría pared contra su espalda, y el contraste entre aquel frío y el calor de su cuerpo causaba estragos en ella. Lauren acariciaba su cintura con ambas manos, viajando por su cuerpo desde la cintura a su abdomen o su cuello, ignorando deliberadamente sus pechos.

La pareja llevaba básicamente todo el recreo de aquel viernes liándose. Lauren había escrito a Camila diciéndole que se reunieran en la parte de atrás del edificio de gimnasia 'porque quería decirle algo'. Desde luego, la morena estaba disfrutando el inesperado mensaje.

Camila rodeaba el cuello de Lauren con los brazos, aferrándose a ella. No podía centrarse en otra cosa que el calor que irradiaba de la más mayor y sus adictivos besos. A pesar de ser ella la que estaba contra la pared, llevaba el control del beso y unía sus cuerpos todo lo que la ropa les permitía. Lauren simplemente se dejaba hacer. Los labios de Camila la embelesaban y no podía hacer otra cosa que cumplir sus deseos servicialmente.

El inoportuno timbre pitó en el momento en que el beso estaba siendo más descontrolado, y una pequeña parte de Lauren lo agradeció porque estaba empezando a perder el juicio.          Se apartó con suavidad y depositó un último pico en la sonrisa de Camila antes de apartarse del todo. Camila la abrazó. Lauren le devolvió el abrazo. Le sorprendía lo rápido que podía pasar la morena de sexy a adorable.

- Me encanta besarte- admitió Camila sonrojándose, aunque de por sí tenía las mejillas rojas por el frío de diciembre.

- Sí, me he dado cuenta- bromeó Lauren, riendo después ante la reacción de la más pequeña, que fue fruncir el ceño y cruzar los brazos. - Es broooma, a mí también me encanta, Camz- rectificó rápidamente aún sonriendo, y le dio un beso en la frente.

Volvieron con la pandilla de Camila y se despidieron sonriéndose con complicidad. Lauren se fue con Ally. Tras verla marchar, Camila miró a sus amigos y dio un respingo al encontrarse con una sonrisa socarrona por parte de todos ellos.

- No me miréis así, joder. Qué susto- protestó abrazándose a sí misma en señal de incomodidad al ser centro de atención.

- Ya le has pillado el truco a eso de comerse los morros, eeeh- afirmó Dinah, orgullosa de su amiga. Camila chasqueó la lengua.

- Nena, no intentes negarlo. Tienes los labios roojos rojos- secundó Hailee en un tono burlesco que arrancó una sonrisa a la pobre Camila.

- Ohh dejadla, que le da vergüenza- demandó Taylor levantándose del banco desde el que todos la observaban y rodeando con el brazo izquierdo los hombros de la morena.

- Siento decírtelo, pero me parece que no es tan inocente como piensas - soltó Zayn sonriendo a Camila. Ésta apartó la mirada sonriendo de lado, sintiéndose expuesta.

- Yaaass lo sabía- celebró el chico chocando los cinco con Normani, y todas rieron.

El resto del viernes transcurrió entre burlas e indirectas muy directas de toda la pandilla hacia Camila.                                                                                                                                                                  Por la noche y ahora que las inquietudes de las últimas semanas estaban resueltas, Camila tuvo con su mejor amiga la conversación que tenían pendiente sobre la masturbación.              Le dijo que lo había hablado con Lauren, le contó lo de la foto, y le narró brevemente sus primeros intentos. Dinah fangirleó como una loca ante las dos primeras noticias y luego intentó serenarse.

Dinah: Okay, te diría que lo estás haciendo genial pero en verdad esto no es algo que se haga bien o mal

Dinah: Simplemente ve descubriéndote y explorándote

Mala Influencia (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora