Mala Influencia (Camren)

Capítulo 3: La cita

La semana transcurrió en su mayoría sin incidentes... En su mayoría.

El miércoles Camila y Dinah hacían un trabajo de Literatura en la casa de la segunda cuando Camila hizo la gran pregunta tras pasar demasiado rato escuchando a su amiga hablar sobre Normani.

- Dinah, ¿Normani te gusta?- Dinah dejó lo que estaba haciendo para mirarla fijamente con semblante sorprendido.

- Ammm ¿a qué viene esa pregunta? Lol- volvió a lo que hacía, teclear en el pc, evitando mirar a los ojos a su amiga. Ésta esbozó una sonrisa.

- Viene a que no hablas de otra cosa. Normani esto, Normani lo otro, '¿ah pues sabías que Normani...?'- Comenzó a burlarse imitando su voz y acercándose a su cara hasta impedirle seguir escribiendo.

- ¡Ayyy déjame!-Se quejaba Dinah. Alcanzó un cojín de su cama y se lo estrelló en la cara. La risa de Camila fue amortiguada por el cojín pero Dinah la oía perfectamente. Camila se apartó lentamente el cojín dejando ver primero sus ojos, luego su nariz y por último su sonrisa burlona. Dinah la miraba seria, levantando una ceja. Iniciaron una pequeña batalla de miradas y la sonrisa tonta de Camila no tardó en hacer reír a Dinah.

- Teee heee pillaaadooo- canturreaba pinchándola en la barriga con el dedo. Sabía que eso le hacía cosquillas.

- Que noo es mentiraaa- chillaba Dinah entre risas. Camila decidió dejarla tranquila y ambas rieron un poco más. Siguieron con el trabajo hasta que Dinah habló.

- Vale, sí me gusta ¿vale? Pero no sé qué voy a hacer al respecto así que cuando me aclare te lo diré- confesó hablando rápido. Hubo un pequeño silencio en el que Dinah se giró a mirarla con miedo. Camila esbozó una sonrisa tranquila y se limitó a sonreír. Dinah sustituyó su expresión de angustia por una sonrisa como la de ella, y siguieron con el trabajo.

Ambas eran aun unas niñas, pero Dinah sí que había tenido ya alguna experiencia romántica, sobre todo ese último verano. Algún chico de algún campamento, un par de besos... Y al principio de ese curso, le confesó a Camila que tenía sospechas de ser bisexual. 

Camila necesitó unos días para asimilarlo. Estuvo muy callada y distraída varios días y Dinah creía que la había perdido. Por suerte, Camila no tardó en aclararle que simplemente a veces le era difícil no reaccionar como sus padres. Estaba en constante proceso de deconstrucción, y si ya de por sí es difícil deconstruirse, a ello hay que añadirle que en parte seguía viviendo como sus padres al vivir bajo su techo, así que a veces simplemente necesitaba tiempo para pensar.

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Llegó el viernes y Camila se despertó nerviosa. Dinah había estado toda la semana intentando convencerla para ir de compras y buscarle un nuevo outfit pero ella se había negado. Sabía que estrenar ropa  ese día no le ayudaría a apaciguar sus nervios y tampoco quería que Lauren se convirtiera en esa persona por la que renovaría todo su vestuario.

- Entonces, ¿qué te vas a poner?- preguntó Hailee cundo lo hablaban a primera hora esperando a que el profe llegara. Camila se encogió de hombros. No quería entrar en pánico, pero sus amigas lo estaban haciendo por ella.

- Puedes pasarte por mi casa, si quieres- propuso Taylor. - Tenemos un estilo parecido. Tengo un par de cosas en mente que te podrían gustar- se llevó el dedo índice a la barbilla y la miró de arriba abajo como si estuviera maquinando un maravilloso plan. Camila lo consideró y no tardó en concluir que era una muy buena opción.

- Vale, perfecto- aceptó sonriendo. Dinah le agarró dramáticamente la mano a Taylor.

- Encárgate de ella- dijo con voz grave, como si se tratara de una gran responsabilidad. Todas rieron ante la reacción de Camila, que fue poner los ojos en blanco.