Capítulo 15: el fin de semana 1/3

344 22 5
                                    

N.A.: Esto no es un maratón

*****

Camila llevaba toda la semana esperando ese momento. Viernes. Por fin pasaría todo un fin de semana con Lauren, en su casa.

Lauren y ella levaban dos semanas planeándolo, desde que los padres de la morena le habían avisado de que no estarían en la ciudad ya que estarían en una cosa llamada convivencia.

- Es como que se reúnen y pasan el fin de semana en un albergue o algo así y pues tratan distintos temas. No sé qué harán en su grupo porque van mucho más avanzados que el mío, pero en el mío vienen religiosos de otros sitios a darnos charlas y también nos preguntan cómo vivimos la fe, si queremos seguir en la iglesia...- explicaba la morena a su novia cuando se lo dijo, una semana antes.

- Entiendo... ¿Alguna vez alguien ha dicho que no quiere seguir en la Iglesia?- preguntó con cautela. Camila de encogió de hombros.

- Sí, claro. Hay gente que lo dice primero y hay otros que simplemente dejan de ir a las misas y eso. A veces los catequistas, que son los que hacen las catequesis iniciales y los que luego van haciendo las charlas, intentan insistir para que te quedes... Otras veces no. A Dinah, por ejemplo, creo que no le dijeron nada-.

Lauren asintió.

- ¿Y qué harás ese finde?- inquirió sin poder evitar sonreír traviesa.

Camila sonrió algo perdida. - Pues supongo que mi madre me dejará comida comprada, sólo tendré que...- comenzó inocente.

- ¿Quieres pasar el finde en mi casa?- interrumpió la ojiverde.

Sus miradas de cruzaron y por la mente de Camila pasaron mil imágenes de lo que podría pasar.

Lauren sonrió de lado.

- Yo, amm... Sería un buen plan, la verdad- respondió fingiendo despreocupación.

- Sí, yo también lo creo- concordó la ojiverde sonriendo y mirando sus labios.

......

- Wow, y además justo esta semana he terminado exámenes- comentaba Lauren ilusionada, una semana después, el día del bendito viernes en que los padres de Camila desaparecerían por dos preciosos días.

Habían decidido dar un paseo para ultimar detalles y de paso evitar las burlas de sus amigas.

- Así que podemos pasar el finde haciendo el vago, viendo pelis... Lo que tú quieras- sonrió encantada.

Camila le devolvió una sonrisa de lado. - Siento que tengamos que quedarnos en casa...- Se disculpó.

Lauren hizo un gesto con la mano quitándole importancia.

- No pasa nada- repitió una vez más. Llevaba toda la semana diciéndolo.

Entendía que Camila no se atreviera a salir con ella en público.
Poco a poco, Camila le había ido explicando cómo funcionaba la Iglesia y el pensamiento de sus padres, y lo único que le salía era comprensión. Nunca presionaría a su novia a salir del armario, y menos aún en esas condiciones. Se querían, y con eso le bastaba.

- Además, así tendremos privacidad- añadió sonriendo traviesa.

Las mejillas de la morena se tiñeron de un rosa palo, pálido debido a aquel frío de enero.
Ella sonrió, esta vez una sonrisa completa, y miró hacia el suelo, escondiendo un poco su rostro en su bufanda.

- Dios, están hablando de sexo, fijo- comentó Dinah señalándolas.

La pandilla estaba sentada en el banco de siempre y veían a las dos tortolitas de lejos, quienes recorrían todo el patio.

Mala Influencia (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora