Capítulo 1: ¿No sabes quién es Lauren Jauregui?

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Dinah [21:57]: dónde coño estás?

Camila [21:59]: ya lo sabes.

Dinah [22:02]: dijiste que llegarías a menos cuarto.

Camila [22:03]: lo sé

Camila: Se está alargando

Dinah[22:04]: ya veo, ya

Camila [22:06]: el cura acaba de dar la
bendición.

Camila [22:07]: estoy allí a y cuarto.

Dinah [22:09]: Ok. Tendré que llamar a mi madre para que nos deje más rato, porque sino no vas a aprovechar nada. Menos mal que te quedas en mi casa... sino tendrías que estar en la tuya a las 11

Camila suspiró, algo cansada. Había sido un día movido y realmente no tenía muchas ganas de ir a la fiesta, pero su mejor amiga Dinah le había estado insistiendo toda la semana.
Aunque a ella consiguió convencerla, no tuvo la misma suerte con los padres de la latina.

Apasionadamente creyentes, el señor y la señora Cabello no dieron su brazo a torcer y exigieron que Camila fuera a la misa a la que debían ir cada sábado.

Sí, iban a misa los sábados.
Y ésta solía empezar a las 21.00. De ahí la tardanza de Camila.

Camila bloqueó su móvil, pulsó el botón para solicitar parada y se bajó del bus.

En la calle frente a la parada se localizaban todos las discotecas que su amiga y ella frecuentaban. Bueno, más su amiga que ella.

- Joder, por fin- ese comentario seguido por un abrazo fue el saludo de Dinah cuando Camila consiguió encontrarla dentro de esa discoteca llena de gente.

Se sentía algo abrumada con tanta gente haciendo cosas "impuras", como dirían sus padres. No podía evitar ver el mundo un poco como ellos, aunque por suerte no totalmente como ellos.

- Ven, mira, prueba esto- Dinah le había llevado de la mano hasta una zona apartada donde tenían más espacio y ahí estaban algunas personas que Camila conocía de vista e identificaba como conocidas de Dinah. En una mesa en aquel sitio había una copa. Dinah la había cogido y se la mostraba en ese momento.

- Dinah, ya sabes que...-

- Sólo pruébalo. Te prometo que no sabe como la de aquella vez- Camila torció el gesto aún más al recordar aquella vez que probó el asqueroso vodka.

Dinah la miró insistente hasta que la chica suspiró, agarró la copa y bebió.

Desde el primer trago quedó sorprendida por lo rico que estaba. Pero ella era una chica algo orgullosa y no le gustaba demasiado tener que retirar lo dicho, así que prosiguió con la performance de chica a la que no le gusta el alcohol y le devolvió la copa a su amiga sin comentario alguno.

Pero, para su suerte, Dinah no era tonta.

Sonrió con suficiencia a su amiga.

- Espera aquí, te pediré una-. Dinah se fue antes de que Camila pudiera soltar un "te acompaño" y la castaña se encontró rodeada de gente desconocida. Decidió acercarse al grupo con el que estaba antes Dinah, en un esfuerzo por socializar.

Mala Influencia (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora