Cuando Camila despertó, seguían en la misma posición que al quedarse dormidas. Lauren descansaba sobre el pecho de la más pequeña, quien estaba tumbada de lado, hacia ella. Despertó con su brazo izquierdo descansando en la espalda de la pelinegra.
Camila estaba acostumbrada a dormir a oscuras, por lo que apenas estaba amaneciendo y ya estaba despierta. Se alejó un poco de Lauren. Observó su rostro calmado al estar dormida.Advirtió por primera vez las pequitas que adornaban sus pómulos, justo por debajo de sus ojos. También tenía las mejillas un poco sonrojadas, probablemente por pasar calor. Sus labios también estaban rojos.
Camila se centró en ellos. Carnosos, húmedos, deliciosamente rojos. Se humedeció sus propios labios con la lengua.
Entonces Lauren entreabrió la boca murmurando cosas sin sentido. Extendió ciegamente sus manos hasta encontrar el cuerpo de Camila. No tardó en abrazarla como si de un peluche se tratara, y en esconder su rostro en el hueco de su cuello.
Camila se sentía abrumada por el aroma de Lauren. Era suave, incluso dulce. Su pelo lo desprendía especialmente, Camila se sentía hasta mareada. Acababa de despertarse y ya quería comérsela a besos.
Se atrevió a dejar un tímido beso en su pelo. Su mano izquierda, que no había abandonado su puesto en ningún momento, comenzó a acariciar su espalda, recorriéndola con lentitud.
No sabría decir cuánto rato pasó mirando al techo, pensando o sin pensar, acariciando la espalda de Lauren y aspirando su olor.En un momento dado, Lauren comenzó a revolverse. Se apartó un poco de Camila y se estiró. Camila apartó su brazo despacio. Lauren se frotó los ojos con ambas manos y por fin, los abrió.
Camila contuvo el aliento. Los ojos de Lauren estaban especialmente claritos al despertarse.
- Buenos días- saludó adormilada y con la voz ronca. Camila no podía dejar de observarla.
- Amm, sí, hola- contestó por fin al darse cuenta de que había dejado pasar un gran silencio después de su saludo. Lauren sonrió. No dejaban de divertirle sus reacciones.
Se quedó mirando a la morena esperando que dijera algo más, pero obviamente Camila no sabía qué decir.
-¿Bajamos a desayunar?- propuso al fin la ojiverde. Camila se limitó a asentir.
Ambas se sentaron y cuando Camila iba a levantarse, Lauren le cogió del brazo.
- Espera, una cosa- dijo. Camila giró la cabeza para mirarla encontrándose con un suave beso en sus labios.
Cuando iba a profundizar, Lauren se apartó. Camila abrió los ojos encontrándose con una sonrisa divertida por su parte.
- Ya está, era eso- su voz burlona provocó entre leve molestia y tentación en la morena.
Lauren fue la primera en levantarse y Camila no tardó en seguirla. En pijama y calcetines, bajaron a la cocina. Lauren hablaba animadamente narrando aquella vez que casi se partió los dientes bajando las escaleras, pero cuando llegaron a la cocina se calló de pronto.
Camila iba a preguntar qué ocurría cuando se asomó desde detrás de ella y vio a una mujer cocinando.
- Hola, mamá- saludó Lauren gravemente.
La señora se giró y sonrió serenamente.
- Buenos días, Lauren- contestó.
No había que ser un genio para percibir la tensión en el ambiente. Camila se limitó a sentarse cuando Lauren se lo indicó. Ésta comenzó a preparar dos colacaos al lado de su madre.
- ¿Viste el vídeo que mandó ayer tu hermano de ese challenge? ¡Tu padre y yo nos partíamos de la risa!- La señora Jauregui hablaba animada.
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Mala Influencia (Camren)
FanficLauren es la joven de 18 años misteriosa e inalcanzable reina del instituto, aunque siempre solitaria. Camila es una chica reservada de estrictos y religiosos padres, de 16 años. Ambas chicas se conocen en el lugar más inesperado y viven el romance...