Mala Influencia (Camren)

Capítulo 14: Educación

- Hola Camzi. Sé que acabas de irte pero ya te echo de menos. ¿Podrías volver? Por faaa me aburro en esta casaaa. Estoy solita y aburrida. Vuelve por favor- la ronca y adorable voz de Lauren rebotaba contra la oreja de Camila.

Camila se apartó el móvil sonriendo y procedió a responder a su novia. Se habían despedido hacía apenas 5 minutos, después de pasar toda la tarde juntas en la casa de la más mayor y Lauren ya le estaba enviando audios siendo irremediablemente adorable.

Habían pasado un par de semanas desde que eran novias y las cosas no podían ir mejor.
Camila jamás había mentido tan de seguido a sus padres, pero tampoco había sido nunca más feliz.

Cada mañana de instituto, Lauren esperaba pacientemente en la entrada del edificio hasta que Camila llegaba.

Cuando se veían, se daban un largo abrazo, que normalmente terminaba con un sutil beso por parte de la ojiverde en la comisura de los labios de la morena; y subían juntas a clase. Lauren acompañaba a Camila hasta la suya y luego se iba a su propia clase. 

Los recreos los pasaban juntas, normalmente con todo el grupo de Camila. Lauren se llevaba sobre todo con Zayn y con Ally, pero todas le caían genial.
Hailee y Dinah solían bromear sobre que era imposible separar a las chicas; se habían acostumbrado a sentarse siempre una al lado de la otra, rozando sus piernas disimuladamente y posando una mano en la pierna de la otra de forma despreocupada de vez en cuando; y era imposible separarlas. Lauren solía contraatacar a la burla recordándole a Hailee lo pillada que estaba de Taylor. Con esa gente, todo eran risas.

Pero cuando mejor lo pasaban era cuando estaban solas.

Por las tardes, Camila le decía a sus padres que estaría estudiando con Dinah en su casa o en la biblioteca (rutina que ellos ya tenían asimilada) y en verdad se iba con Lauren. Sí que estudiaban, pero más bien anatomía.

Las últimas semanas habían supuesto una bomba de hormonas para Camila. Jamás se había imaginado en un escenario parecido. De hecho, ella nunca se imaginaba esos escenarios.

- Es que no sé... En casa, en la Iglesia, básicamente todo es un tabú. Lo único para lo que se habla del sexo es para decir que una debe ser virgen hasta el matrimonio- explicaba la morena una tarde. 

Ambas estaban tumbadas en la cama de Lauren, simplemente acariciándose y hablando. Lauren había sacado el tema porque quería hablarlo abiertamente antes de pretender hacer nada. La ojiverde rió ante aquello último.

- Wow. Mi familia siempre ha sido tan pagana que yo daba por hecho que esas cosas ya no se pensaban-.

Camila se encogió de hombros.

- Pues lo hacen- se quedaron unos segundos en silencio antes de que Camila volviera a hablar. - Y tú... ¿No crees en nada?- Lauren se tomó unos segundos antes de responder.

- Yo... Creo que soy agnóstica. O sea, se me hace muy raro creer en Dios porque no sé nada de él, tendría que investigar sobre el tema... Pero creo en la energía. En la energía que desprenden las personas, todos los seres vivos y toda la naturaleza. También creo que los ancestros de cada persona influyen de unas formas u otras en sus vidas... Esas cosas las creo porque las he experimentado- Camila se tumbó de lado para verla mejor, Lauren estaba bocarriba mirando al techo.

- Cuando voy al bosque, a la playa, a un descampado... A cualquier sitio en el que la naturaleza domine, puedo sentirlo.
‹‹Puedo sentir el aire vibrar, los árboles comunicarse entre ellos, el agua moviéndose... Siento que son seres y están vivos. Siento su energía literalmente en el ambiente. Siento que me envuelve... Es una sensación agradable, no sé- ambas sonrieron, cada una por una razón.