Capítulo 5: Embrollo

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- ¿Y qué te dijo?-

-¿Qué hicisteis?-

-¿¿CÓMOOO??-

-Ay, estoy súper orgullosa de ti-

Esencialmente, éstas fueron las intervenciones que hicieron los amigos de Camila aquel lunes en el recreo cuando les narraba la cita con la misteriosa pelinegra de ojos verdes. El grupo había preferido esperar dos días para saberlo todo y poder reaccionar en vivo y en directo antes que enterarse por mensajes.

Dinah parecía una estatua. Desde que Camila llegó a la parte en la que decidían que pasaría la noche en casa de Lauren, había tenido la palma de la mano derecha en el pecho y una sonrisa de madre orgullosa.

- No sé cómo pudiste  resistirte a tirártela- comentó Zayn cuando Camila terminó. Ésta sonrió con timidez y se encogió de hombros. Zayn era repetidor, había cumplido ya los 17 años;  pero aunque hubiera sido de su año, Camila sabía que le habría caído el mismo comentario. No terminaba de entender cuándo perdía la virginidad la gente, porque parecía que llegabas a los 16 y ya deberías haberte follado a medio barrio.

En cualquier caso, Camila no podía hablar cómodamente del tema sin hablar de la educación que había recibido, y aunque las chicas le caían bien, no podría sentirse cómoda hablándolo con ellas (sólo con Dinah obviamente, y tal vez con Taylor) así que no comentó nada. La más molesta para aquello podría haber sido Dinah, pero sabía que no era plan además de que estaba demasiado ocupada fangirleando con toda la situación.

Todo el grupo comentaba la cita con emoción como si de un capítulo de Netflix se tratase. Camila sólo los observaba sonriendo ante sus ocurrencias.

- Nunca he visto a Lauren con una camiseta de Metallica, pero definitivamente me embarazaría- comentaba Hailee.

- Bueno, no es que Camila se le quedara atrás-aportaba Ally.

-¡Eso! Mi gran creación, quedó preciosa- rememoraba Taylor con orgullo.

-Yo siempre he sabido que Mila es una reina. Sólo le faltaba sacarse más partido- decía Dinah para justo después sacarle la lengua a su mejor amiga, burlona. Camila sólo rió divertida.

-  Oye, ¿pero por qué no estamos hablando del empotramiento de la discoteca? Me dan a mí tal beso y no vivo para contarlo- intervino Zayn soltando un suspiro dramático. Todas rieron.

- Ya te digo... Ojalá me besaran a mí así- habló Normani por primera vez en el debate, y miró de reojo a Dinah. Fue tan rápido como imperceptible.

- ¿Entonces... Sois novias?- preguntó Hailee con la voz temblando de emoción.

- Yo, amm... No. Creo. Eh... No, no lo somos- concluyó Camila frunciendo el ceño y rascándose la nuca. Era la primera vez que se paraba a plantearse qué eran Lauren y ella exactamente, y no hallar una respuesta clara la colmaba de inseguridad.

- Bueno, a saber cómo termina eso. Mejor que mis dramas maricas sí, seguro...- comentó Zayn.

Pasaron entonces a quejarse dramáticamente de sus miserables vidas por carecer de una Lauren Jauregui que les empotrara contra paredes de discotecas  y les invitara a sus casas.

Como era de esperar, Camila omitió la conversación nocturna del sábado. Rememoró lo que ocurrió cuando apagó el móvil.

Se sentía horriblemente nerviosa y acosada por esa voz  de la Culpa en su cabeza. Sabía que costaría domarla, pero también sabía que acciones como esas, tomadas desde su libertad, ayudarían a vencer esa culpa cristiana arraigada a su moral.

Mala Influencia (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora