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20 DE DICIEMBRE, 1979RESIDENCIA EVANS

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20 DE DICIEMBRE, 1979
RESIDENCIA EVANS

—Te ves hermosa, pelirroja—dijo Pandora con una sonrisa emocionada.

—Perfecta.—dijo Marlene, mientras arreglaba su cabello.

—Preciosa.—dijo Dorcas.

—Estas muy bonita, cariño. —Euphemia sonrió.

—Te vez hermosísima, hija—dijo la señora Evans—Tu padre estaría muy orgulloso. Siento de verdad que Petunia no esté presente.

—Tranquila, mamá.

—Ya estas lista.—dijo Marlene con una sonrisa.

—Te dejaremos sola, no olvides salir en menos de cinco minutos o James creerá que lo plantaste en el altar. —dijo Dorcas.

—De acuerdo. —sonrio Lily. Su madre beso su mejilla antes de salir.

Lily camino hasta el espejo de cuerpo completo que estaba pegado en la pared. Suspiró sintiendose completamente feliz.

—Estas hermosa—dijo Eros, sonriendo detrás de ella.

—¿Enserio lo crees?—pregunto la pelirroja con una gran sonrisa.

—Claro que si, pelirroja. ¿Sabés? Es un honor para mi, ser yo quien te entregue, estas hermosa, y no me arrepiento de conocerte—dijo Parkinson con lágrimas en los ojos—Te entregaré hoy en el altar—sonrio, mientras limpiaba suavemente unas cuantas lágrimas que bajaban por las mejillas de Lily—Se que tal vez suene como un padre pero... Hace mucho dejaste de ser aquella niña pelirroja que me tiró un licuado de fresa encima. Recuerdalos siempre, pelirroja, siempre serás mi niña.

—Gracias Eros—dijo abrazándolo con fuerza—Te amo mucho.

—Yo también cariño—dijo acariciando su espalda.




























—Si quieres huir aun estas a tiempo.—dijo Eros con burla.

—No, estoy bien así. Gracias de todas maneras. —sonrio Lily, mientras miraba a Parkinson.

—¿Lista, pelirroja?—pregunto, ofreciendo su brazo.

—Nunca estuve más lista. —admitió Lily con una enorme sonrisa. Ambos comenzaron a caminar justo cuando la música daba inicio.

En el altar estaban, del lado de la novia, las damas de honor: Marlene y Dorcas, mientras que la madrina era Pandora.

En el lado del novio estaban: Remus Lupin y (en cuanto dejará a Lily junto a James) Eros y Peter, mientras que el padrino era (obviamente) Sirius.

Euphemia, cuidaba de Eros, quien estaba vestido con un pequeño y elegante traje negro. Fleamont, cuidaba de Leonor, quien vestía un pequeño pero elegante vestido azul con pequeños decorados de flores blancas, con una pequeña diadema con decorado de flores pequeñas blancas. Marie Evans, cuidaba de la pequeña Amaltea, quien vestía un pequeño y elegante vestido vintage, con una pequeña diadema, que al igual que el vestido estaba adornado de pequeñas bolitas blancas.

En los asientos de parte de la novia habían tres lugares vacios, en memoria del padre de la novia, el señor Evans, Regulus Black y Mary Mcdonald, puesto que apesar de conocerla en muy poco tiempo, Lily la consideraba una muy buena amiga, pues se habían conocido en el segundo año de la pelirroja.

Casi los más allegados a la pareja se encontraban ahí, puesto que no querían que nada malo sucediera.

—Eres un buen hombre, James. Cuidala. —dijo Eros, cuando llegaron al altar—La dañas y te mato. —susurro Parkinson, en su oído cuando lo abrazo, y se separó con una sonrisa inocente, para después dejar un beso en la mejilla de Lily.

—Queridos amigos—dijo el Ministro de Magia—Estamos aquí reunidos para unir en sagrado matrimonio a James Potter y Lily Evans, pero antes de continuar, si hay alguien que se oponga a este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.

De inmediato la mano de Eros se alzó en el aire, la cuale bajo en cuanto Lily, Pandora, Marlene, Dorcas le lanzaron sus ramos, y también cuando recibió un golpe en la nuca de parte de Remus.

—Eh... Entonces continuemos...

Luego de una corta y típica ceremonia, al fin llegó el momento que tanto estaba esperando la pareja.

—Dicho esto. Lily Evans ¿Aceptas a James Potter como tu legítimo esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, la pobreza y la riqueza, hasta que la muerte los separe?—pregunto el ministro.

—Acepto. —respondio la pelirroja con una gran sonrisa.

—James Potter ¿Aceptas a Lily Evans como tu legítima esposa, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, la pobreza y la riqueza, hasta que la muerte los separe?

—Acepto.

—Muy bien. Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia. —dicho esto James tomo por a Lily por la cintura besándola.


































31 DE JULIO, 1980
SAN MUNGO

—¿Potter, podrías sentarte? ¡Me estás mareando!—dijo Eros, mientras Remus le pasaba a la pequeña Leonor.

—Se está demorando mucho—dijo James estaba preocupado.

—Llevamos menos de cuarenta minutos, no te preocupes James, tranquilo—dijo Pandora, mientras sostenia a la pequeña Amaltea en brazos, con una sonrisa.

Todos estában sentados en la sala de espera.

—¿El esposo de Lily Potter?—llamó un medimago.

James prácticamente salto para llegar junto al doctor: —Soy yo.

—Sigame. —James se giro a sonreírles a modo de despedida y entró siguiendo al medimago.






























—Soy padrino...¿Ahora si, cierto?—pregunto Sirius.

—Ahora si, Canuto. —respondio James.

Lily estaba en la camilla con el pequeño en sus brazos, se notaba cansada, pero feliz y emocionada.

—Y yo madrina—dijo Marlene llegando detrás de Sirius junto a Dorcas.

—¡Oh no! No, no, no...

—¿Que?—pregunto Lily, con preocupación.

—¡Se parece mucho a Potter, mayor!

Pandora dió un golpe en la nuca de Eros.

—Idiota. —Pandora se acercó a Lily para cargar al bebé, después de que Peter cargará ha Amaltea.

—Un mini cornamenta—celebró Peter con alegría.

Sirius se acercó a Pandora, para ver mejor al bebé.

Sirius lo cargo, sonreía al ver al pequeño—Te voy a malcriar tanto bebé y espero que Lily no me prohíba verte.

—Señores y señoritas. —hablo James—Les presento a... Harry James Potter Evans.































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𝐓𝐇𝐄 𝐑𝐄𝐀𝐒𝐎𝐍 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔; Remus Lupin✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora