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Eros caminaba con dirección a la biblioteca, ignorando las miradas lujuriosas de varias chicas que caminaban por aquel pasillo. Y tal vez hubiera llegado a su destino si no fuera por qué lo llevaron o más bien arrastraron directo del brazo a un aula vacia.
—¡¿Que diablos te pasa?!—pregunto exaltado al recibir un fuerte golpe justo en la nariz.
—No sería más bien, ¡¿Que te sucede a ti?!. Soy un Slytherin, tengo instinto de defensa Sirius.
—Ya, lo siento—hablo sobándose el puente de la nariz—Pero tengo una buena razón por la cual te traje aquí.
—¿Me vas a matar?, Por qué si es así dile a Lily y a Pandora que les dejo todos mis bienes.
—¿Y yo?.
—¿Tu que?—pregunto con tono divertido.
—¡Soy tu mejor amigo!, ¡Y no me dejas ni siquiera un pan!—dramatizó elevando sus brazos al aire—Y no voy a matarte idiota. Si te traje aquí es por algo importante.
—Te escuchó—respondio caminando por todo el aula lentamente.
—¿Que hacías con Remus está mañana, y a dónde fueron?—pregunto. Eros para instintivamente para luego seguir vagando por el aula.
—No creo que eso sea de tu incumbencia Sirius. Pero si tanto te importa solo hablábamos de lo idiota e imbécil que eres por negar tu relación con un hombre solo por tu miedo a que la gente te vea cómo un fenómeno y te critique. Más de lo que ya lo hace—explico dando media vuelta.—Y si tanto quieres saber a dónde fuimos puedes preguntarle a Lily o a Dora.
—Quiero que te alejes de el.—sentencio Black.
—¿Disculpa?—pregunto con irónia.
—Ya me oíste Eros. Quiero que te alejes de Remus.—repitio.
—¿Y quién te crees tú cómo para darme ordenes a mi?. Escucha Sirius soy tu mejor amigo pero no por serlo significa que no te puedo partir la cara, así que más te vale dejar de amenazarme por qué al final el que va a salir perdiendo vas a ser tu.
—¿Me estás amenazando?.
—Oh no, claro que no, simplemente te...
El Slytherin se vio interrumpido cuando unos gritos provinientes del pasillo interrumpieron su tan amigable charla. Solo basto que gritaran ~Pandora~ para que Eros saliera inmediatamente del aula.
—¡PANDORA MALFOY!—grito el hermano mayor de la rubia. Lucius Malfoy.—¡TE PIDO, NO MAS BIEN TE EXIJO QUE TE ALEJES DE ESA SANGRE SUCIA INMUNDA!.
—¡Tu no eres nadie para exigirme Lucius!—se defendió la rubia. Dispuesta a alejarse de la situación tan tensa e incómoda trato de acercarse a Lily dando media vuelta.
De pronto Lucius la agarro fuerte del brazo, haciéndola girar.
—¿Que no me escuchaste?, Te dije perfectamente que te alejaras de la inmunda—hablo entre dientes apretando más el agarre de su brazo, mirándola fijo a los ojos.
—¡Ella no quiere hablar contigo, solo sueltala!—dijo Lily a unos cuantos centímetros de distancia. Observando como ahora un grupo de alumnos los rodeaban.
—Son asuntos familiares que te a ti no te interesan, sangre sucia inmunda.—escupio con veneno.
—¡No te metas con ella, Lucius!—dijo casi gritando observando como Lily tenía una mueca de enojo y tristeza.
—Vaya Lucius tu hermanita resultó ser todo un caso perdido pero no creo que debas preocuparte por ello, ya que muy pronto ella será mi esposa—hablo la persona la cual Eros odiaba en todo el mundo mágico. Perseus Parkinson.
—Ya, sueltame—dijo Pandora forcejeando. El agarre de Lucius aumento pero está vez la había tomado por ambos brazos, Pandora tenía los ojos cristalizados de lo tan fuerte que la tomaba.
—Que no escuchaste Malfoy—dijo Eros acercándose a la situación—No es No. Entiéndelo cuando te lo dicen imbécil.
—Aww, me da ternura ver cómo proteges a la mocosa de la hermana de Lucius y a la sangre sucia—hablo Evan Rosier con una sonrisa bastante falsa en su rostro.
—Sueltala—dijo Eros en tono amenazante.
—Callate, estúpido traidor—le respondio Lucius.
—Te propongo una oferta querida sangre sucia—escucho Eros como Rosier ponía un brazo sobre los hombros de la pelirroja no sin antes hacer una mueca de asco.
Eros notó su incómodidad y el como trataba de alejarse de Rosier pero este posicionó su mano en la cintura de la chica pegándole más a su cuerpo. Y no era el único James Potter estaba más que furioso con lo observado.
—Que te parecen cinco galeones por estar en mi cama está noche, he escuchado de buenas fuentes que eres buena en ello querida.
Eros observó como Lily se ponía pálida al recordar la situación de su quinto año, no le agradaba para nada recordar aquello. Fijo su vista en Pandora quien estaba detrás de Remus, con marcas bastante rojas por las manos de Lucius.
—Vamos pelirroja responde, no tengo todo tu tiempo, ¿O es que te parece poco?, ¿Que te parecen diez?, ¿Quince, tal vez?, Sinceramente no creo que alguien como tú valga aún más que quince galeones.
Y eso fue todo. Eros golpeó fuertemente el rostro de Rosier soltando fuertemente a Lily haciéndola caer en el suelo de rodillas.
Rápidamente James se acercó a Lily al igual que Pandora quien hubiera podido acercarse si no fuera por qué Lucius la jalo fuertemente del brazo ocasionando que soltará un grito de dolor.
De un momento a otro Eros se fue en contra de Lucius haciendo que ambos calleran en el suelo, comenzando a golpearse mutuamente.
De un momento a otro, Lucius se subió arriba de él comenzando a golpearlo.
—¡Lucius, basta!—grito Pandora con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas—¡BASTA!—grito pero este simplemente la ignoro.
Sirius se acercó para después patear a Lucius justo en el rostro, haciéndolo caer.
Remus ayudó a Eros a levantarse mientras Lily se acercaba a el, asegurándose de que Pandora estaba siendo protegida por Sirius. Agarro su rostro y luego lo miro.
—¿Estás bien?—pregunto la pelirroja aunque estaba segura de la respuesta.
—Eh estado peor pelirroja, y tú, ¿Estás bien?—la observo, tenía el labio roto, fijo su vista en Pandora, las marcas en sus brazos comenzaron a tomar un tono morado.
—Son unos estúpidos cobardes—dijo Perseus escupiendo con odio puro. —Eres tan imbécil Eros. Deberias estar junto a nosotros no al lado de traidores a la sangre, sucios mestizos y sobre todo de la sangre sucia.
—Oh hermano, desearas no haberme dicho eso. —comenzaron a golpearse, por otro lado estaban Lucius y Sirius, y James con Rosier quien al parecer estaba terminando mal. Remus y Peter se encargaban de proteger a las chicas, después de observar como Rosier golpeaba a Lily justo en el pómulo.
—¡¿Que es lo que sucede aquí?!—pregunto McGonagall exaltada—¡Paren de pelear ahora mismo!.
