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—¿Podrían explicarme por qué estoy yo aquí?
—Simple. Eres hombre y... Creí que iba a decir dos cosas. —dijo Pandora mientras miraba los vestidos.
—¿Irás con Regulus?—pregunto Lily mientras entraba a un vestidor con un vestido en mano.
—Si. —respondio Pandora con una sonrisa en su rostro.
—Apuesto que todas sus fans te odiaran si se llegan a enterar—Eros la miró.
—Como si eso me importará—Pandora rio mientras ambos dirigían su mirada a Lily.
—¿Y? ¿Que tal?
—Hermoso/Horrendo—dijeron Eros y Pandora a la par.
—Si... tampoco me convence. —de nuevo entro al vestidor.
—¿Irás con Remus?—pregunto Pandora mientras lo miraba.
—Estaba pensando en invitarlo está tarde.
Después de unos minutos en silencio, Pandora hablo: —Me alegra verte así, cariño. Jamás te había visto así por nadie, ni siquiera por la... estúpida esa de Katie.
—Tambien me alegra verte así con el mini Black.
—¿Y...?
—Lo odio/descartado—dijeron Eros y Pandora.
Lily regreso al cubículo mientras rodaba los ojos.
Dos jóvenes se besaban apasionadamente en la sala común de Slytherin, sin poder separarse el uno del otro.
—Dora llegará en cualquier momento—la voz de Eros sonó entrecortada por la sesión de besos con el Gryffindor. Remus rio.
—No es como si no nos hubiera visto antes—Remus le acarició la mejilla y se apartó suavemente.
—Debo hablar contigo. Y no es nada de que preocuparse, Rems—Eros dejo un casto beso en los labios del licantropo—Dejeme decirle, señor Lupin, que tiene usted el privilegio de ir conmigo, Eros Parkinson, al baile de navidad.
—Oh, ¿Así que debo sentirme afortunado?—Remus rio.
—Claro que si, no cualquiera tiene esa suerte.
—Pues, déjeme decirle, señor Parkinson, que yo estaré encantado de ir con usted. —Eros sonrió.
—Sabia que no podría negarse.
Volvió a besar al chico el cual inmediatamente pasó las manos por su cuello.
El beso subió de nivel—últimamente pasaba cada vez que se besaban.—Era como si ambos se necesitaran y tuvieran miedo a desaparecer. Ambos disfrutaban uno del otro. Cuando se besaban todo lo de alrededor desaparecía y solo importaban ellos dos.
—¿Podrían conseguirse una habitación?—la voz de Pandora los hizo separase abruptamente.
—Dora, no sé si lo sepas pero, esta es mi habitación.
—Nuestra habitación. —corrigio Lily mientras entraba por un pasadizo—cortesía de los merodeadores.—
