Capítulo veintitrés
Harry soltó un profundo suspiro y se acostó boca arriba en la cama. Se cruzó de brazos y trató de ignorar la presencia de Louis a su lado a pesar de que no dejaba de reír y eso estaba evitando que se concentrara. Cuando lo sintió acercarse y lo abrazó desde el costado, teniendo sólo contacto de su brazo, Harry se removió buscando evitarlo.
—Si te marchas prefiero que no me toques —le dijo a Louis tajante, sin siquiera dirigirle la mirada. Se movió nuevamente y aún acostado le dio la espalda.
—Vamos, cariño. No te enfades por esa tontería.
Harry ignoró las palabras negándose a responder. Segundos después, sintió a Louis acercarse y comenzar a dejar suaves besos en su mejilla y cuello, quizá tratando de calmar su temperamento. No había manera en este momento. Todo estaba hecho y dicho y Louis no podía hacer nada al respecto, sólo no marcharse de su lado, lo que probablemente haría sin importar cuánto le pidiera que se quedara.
—No entiendo por qué no te agrada Jared. Antes eran muy buenos amigos.
—No lo nombres cuando estoy presente. Y si quieres ir con él hazlo. Solo procura no regresar nunca más si es posible.
Harry escuchó la risa de Louis y rodó los ojos soltando un ligero gruñido. No era muy común que se mostrara celoso y cuando lo hacía sabía que a Louis le gustaba. Le resultaba bastante molesto, ciertamente, pues al menos en esta situación no le causaba ninguna diversión sentirse así. Jared era una persona que no sólo le provocaba celos, sino que también le generaba mucha sospecha, rechazo y desconfianza. Como si supiera que detrás de esa imagen de omega tranquilo y complaciente que mostraba a todos, había algo más que ocultaba.
Luego de lo sucedido en las primeras semanas de haber regresado de Las Vegas, Harry no confiaba en Louis y la información que Steven le brindó semanas atrás no hizo más que incrementar su necesidad de cuidado.
—Espero que tengas en claro que quiero estar contigo y que a Jared solo lo aprecio como a un amigo.
—¿Por qué? Es bonito y según lo que hablas de él, es muy agradable.
—Sí, Jared puede ser lo que quiera, pero le falta ser tú. A mí me gustas tú. Mi omega hermoso gruñón.
Harry sintió a Louis dejar un suave mordisco en su cuello y se estremeció. Se volteó quedando frente a él y buscó mirarlo a los ojos, tratando de ignorar los latidos fuertes de su corazón. Llevó una mano a su mejilla y le dio una suave caricia antes de acercarse y besarlo suavemente.
—No soy gruñón, imbécil.
Louis se rió y lo rodeó con sus brazos a pesar de las quejas que comenzó a soltar. Luego simplemente lo besó llevando una mano a su cuello, dejando suaves caricias en su mejilla con el dedo pulgar.
Harry lo quería demasiado. Además le gustaba cuando Louis lo besaba durante el día. Suave, a veces un poco más brusco, en ocasiones lento, y también si debía irse y le daba un breve choque de labios. Luego de tanto tiempo sin tenerlo a su lado, sentía que si volvía a pasar por eso no podría sobrevivir. Era otra de las razones por la que se mostraba tan a la defensiva en los momentos que nombraba a Jared.
—No me hagas necesitarte tanto —Harry se quejó con un gimoteo cuando se separaron, tratando de sonar más relajado de lo que estaba.
Louis le sonrió con suavidad y le dejó un corto beso en la mejilla, luego continuó moviéndose hasta llegar a su cuello donde raspó la piel como si buscara marcarlo de nuevo.
—Yo también te necesito, Harry. No tengas miedo de hacerlo porque no me pienso marchar. No otra vez.
Harry quería creer en sus palabras pero aún era difícil. Jamás pensó que tendría que sufrir lo que sufrió semanas atrás. Nunca pensó que alguna vez le faltaría Louis, incluso sin la mordida de por medio y siendo nada más que amigos. Sin embargo sucedió y todavía le costaría superarlo. La idea de confiar nuevamente en que Louis no le fallaría parecía lejana.
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Mordida Equivocada
Fanfiction[Nueva versión] Un viaje. Una noche entre amigos. Varios tragos de por medio. Luego de recibir la noticia de que debe casarse, Louis planea un viaje a Las Vegas junto a su grupo de amigos para despedir su soltería. Sin embargo, lo que comienza como...