Mordida Equivocada

Capítulo veintiuno

Capítulo veintiuno

Louis miró con el ceño fruncido a Jared, escuchando sus palabras con atención sin importar que mientras más pasaba el tiempo más ganas de callarlo tenía. Era un buen amigo, eso no lo iba a negar nunca, incluso lo apoyó bastante cuando estuvo alejado de Harry y lo usó para esconderse en su amistad. Sin embargo, ahora… ahora todo era muy extraño. Tanto por las actitudes de Jared como por sus dichos. No entendía la razón de estar tan a la defensiva. 

—No le veo lo malo —dijo Louis aclarándose la garganta. Tomó un sorbo de la gaseosa que se había pedido algunos minutos atrás y continuó hablando—. Harry aceptó y ciertamente es lo único que importa. Queremos estar bien y yo creo que podemos. Fue la mejor decisión. 

—No, no lo fue. Lo mejor que habías hecho era abandonarlo y pensar en hacer tu vida como tanto querías, Louis —Jared negó con la cabeza junto a un bufido. Louis notó que se estaba poniendo tan molesto que algunas personas en el café en el que se encontraban comenzaban a mirarlos con curiosidad—. Harry ama a Dave, no a ti. ¿Piensas que de un día al otro lo va a dejar de querer porque sí? Así no funciona la vida. 

Louis se mantuvo en silencio durante algunos minutos sin interrumpir ninguna de las duras palabras que Jared estaba diciendo sólo para probar hasta qué punto podía llegar. Si se tratara de otra persona quizá estaría muy afectado, dolido o enojado, sin embargo al estar tan seguro de lo que sentía y de lo que pensaba con Harry y con él, no hacía más que provocarle irritación. Pero lo dejó hablar.

Ciertamente creía muy poco en las palabras de Jared. Conocía a demasiada gente que se privaba de lo que deseaba y él durante semanas fue uno de ellos, sin embargo luego de haber hablado con Harry y saber que se encontraban en la misma página, no estaba dispuesto a dejar todo por inseguridades no resueltas. No sería fácil, Louis lo tenía claro, nada con Harry lo era desde que sucedió lo de Las Vegas, pero no por eso renunciaría. No dejaría que el miedo lo controlara como lo hizo días atrás. Lo único que logró al alejarse fue lastimar a Harry ya que los sentimientos que tanto temor le causaron no se esfumaron, incluso podría decir que se incrementaron y ahora lo quería mucho más que antes. 

Lo arruinó bastante. Lastimó a Harry luego de prometer que no lo dejaría solo nuevamente y ahora estaba dispuesto a solucionarlo, y además también a hacer que todo fuera más sencillo para ambos. 

Enamoraría a Harry sin importar cuánto costara. Haría que se olvidara de Dave si es que todavía lo tenía en la cabeza y le daría la vida que siempre quiso y que ahora él también quería. 

Cuando Jared terminó de hablar, Louis suspiró profundamente antes de decir alguna palabra, tratando de mostrar un poco lo molesto que se sentía. A veces pensaba que Jared lo quería hundir, pues si se trataba de hablar de alguien ajeno a ellos, no hacía más que decir palabras negativas. Y comenzaba a enfadarse.

—Jared, ¿a veces te escuchas o simplemente dices lo que piensas sin filtro alguno? —preguntó Louis con una risa, sin muchas ganas de sonar tan ofensivo. Jared soltó un suspiro y miró hacia otro lado—. Además no entiendo. ¿Estás tratando de darme consejos o quieres hablar mal de Harry? 

—Por supuesto que quiero darte consejos, Lou. Eres mi amigo, quiero lo mejor para ti y pienso que Harry no lo es. 

—Pues mal por ti porque yo creo que Harry es lo mejor para mí —negó con la cabeza exasperado —. Necesito tu apoyo en estos momentos, ¿sabes? No que hables de lo que Harry hace mal o de cómo comenzó todo entre nosotros. No has dejado de hacerlo desde que sucedió lo de Las Vegas. 

Jared se quedó en silencio durante algunos minutos, observándolo fijamente. Louis le sostuvo la mirada, sin estar dispuesto a dejarse doblegar por quien se suponía era su amigo y no hacía más que comentar de manera negativa acerca de su vida. Si bien nunca fue en su contra, quizá contra Harry o su padre, no podía seguir ignorándolo. Si algo no cambiaba no le quedaría otra que alejar a Jared, sin importar que la idea no le emocionaba.