Capítulo veintiocho

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Capítulo veintiocho




 

Harry llegó a su casa soltando un suspiro tembloroso y sintiéndose muy nervioso por las consecuencias que tendría lo que hizo horas atrás. El resultado podía ser bueno o malo, probablemente no habría término medio que lo ayudara, pero estaba cansado y dispuesto a soportar lo que fuera con tal de culminar con el tanto drama que día a día debía soportar en su vida.

Al cruzar la puerta lo primero que hizo fue ir a la cocina para buscar en Grace una distracción que lo ayudara a evitar pensar demasiado en lo que sucedería cuando Louis llegara de trabajar. O de estar con Jared, si todo se daba como lo planeado.

Miró varias veces la hora en el reloj de agujas que se encontraba en la pared de la cocina, pendiente del momento en el que Louis llegara ya que normalmente tenía un horario fijo que solía respetar, aunque cuando no era así, le enviaba  un mensaje avisando que se demoraría. Sin embargo, esta vez no sucedió ya que luego de que pasaron 30 minutos de la hora en la que solía cruzar la puerta de la entrada, no recibió noticia alguna de su parte.

Trató de mantenerse calmado y de no preocuparse. No tenía por qué ponerse nervioso, pues era lo que había querido provocar. Sin importar lo tanto que le molestaba que Louis estuviera con Jared. Sin importar las consecuencias, solo las que finalmente le llevarían un poco de paz al lograr probar su punto.  

Le sirvió bastante contactarse con Steven y con Dave. Además de ser parte de su plan, también le hablaron de lo que el omega les dijo cuando trató de usarlos para separarlo de Louis. Le confirmaron lo que por un momento sospechó, pues en varias ocasiones se dijo que quizá exageraba respecto a Jared y que, por más que buscaba a Louis con ciertas intenciones, no significaba que pretendía hacer locuras en su intento de conseguirlo. Sin embargo, sí las hizo.

Grace había comenzado a servir la cena cuando Harry escuchó el ruido de la puerta principal abriéndose y luego cerrándose con fuerza. Lo ignoró y también ignoró la expresión llena de sorpresa que recibió de Grace por eso. Comió lo que estaba su plato sin darle importancia. Ni siquiera miró a Louis en el momento que entró a la cocina apestando a enojo, lo que lo hizo sentirse más nervioso que antes. Se aclaró la garganta con sutileza esperando el arrebato.

Louis se acercó y finalmente Harry no pudo seguir ignorándolo porque lo tenía demasiado cerca, inclinado sobre él con las manos sobre la mesa. Parecía enojado, muy enojado, aunque no dejó que le afectara. Lo observó con las cejas alzadas mientras masticaba la comida, tratando de decirle en silencio que hablara si quería hacerlo. Grace, por su parte, en ningún momento emitió palabra alguna. Incluso se marchó de la cocina para dejarlos solos. 

—¿Qué mierda pasa por tu cabeza, Harry? —dijo Louis en un gruñido. Harry trató de alejarse un poco porque la tanta cercanía que tenían no le gustaba con Louis en tal estado—. ¡No sé qué es lo que quieres! 

—¿A qué te refieres exactamente? —preguntó con suavidad, rogando que no se notara lo afectado que lo ponía el aroma y la proximidad de Louis. Ni siquiera podía echarse hacia atrás al estar sentado en la silla, así que se limitó a dejar los cubiertos sobre la mesa y se cruzó de brazos, a la defensiva. 

—Staven y Dave —respondió Louis finalmente alejándose, por lo que Harry pudo respirar un poco de aire fresco sin feromonas—. Millones de veces te he dicho lo tanto que odio que estés a solas con alfas y en la primera oportunidad que tienes, vas y buscas a dos alfas que te quieren. ¿Qué mierda pasa por tu cabeza? 

Harry pensó muy bien en lo que diría. Louis parecía muy enojado y sabía que no era capaz de lastimarlo físicamente, sin embargo no estaba seguro de qué diría en su contra, qué tan hiriente podía ser, y eso lo asustaba bastante. Desde un inicio pensó que esta sería una de las reacciones que probablemente tendría, así que contó varias veces en su cabeza para calmarse y tomar valor y trató de hablar con firmeza. 

Mordida EquivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora