Capítulo dieciocho

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Capítulo dieciocho






La respuesta de Louis fue comenzar a reír casi de manera exagerada. Harry llevó sus ojos hacia Grace, que aún se encontraba cocinando con una sonrisa divertida en sus labios, y luego regresó su atención a Louis para mirarlo sin entender. ¿Qué le parecía tan gracioso? ¿Steven había mentido? Ciertamente no sería algo del todo malo porque la idea de Louis sintiéndose atraído por él en la adolescencia no lo emocionaba. 

—¿Te estás burlando de mí? —preguntó Harry con seriedad en su tono de voz. No se encontraba molesto, pero quería que Louis se calmara y quizá lo haría si pensaba que estaba enfadado. 

—No, no es nada de eso. Sólo… —negó con la cabeza soltando otra carcajada—. Steven es tan básico. 

—No entiendo.

—En realidad sí me gustabas cuando estábamos en la secundaria, al igual que a Steven y a todos en la escuela. Aunque yo pude superarlo, pero Steven al parecer sigue siendo un idiota que piensa que tiene alguna oportunidad contigo. 

Harry no opinaba lo mismo. Cuando se reunió con Steven no notó de su parte algún intento de querer llegar a él con un especie de propósito oculto. Ambos se dedicaron a hablar de Louis y Jared, y también un poco de Dave, pero no mucho más que eso, así que lo que Louis trataba de implicar no tenía demasiado sentido en su cabeza. Además no le hubiese importado demasiado si se daba diferente a cómo fue, pues él estaba claro con sus pensamientos acerca de las personas que pertenecían a su alrededor y si el resto tenía algo que decir al respecto, no le importaba en lo absoluto. Por esa razón, lo que ahora sentía de su incumbencia era el hecho de que al parecer Steven no mintió cuando dijo que Louis gustaba de él en la secundaria.   

—¿A qué te refieres con eso de que le gustaba a todos? —Harry preguntó, tratando de evitar el tema por algunos segundos más porque se le hacía demasiado extraño aceptar que realmente fue así—. Y también mencionó un trato que hicieron. ¿Qué quiso decir? 

Louis se encogió de hombros mientras sacaba una botella de agua del refrigerador. Se sirvió en un vaso, todo con una expresión llena de desinterés. Harry se preguntó cómo podía estar tan tranquilo, aunque ciertamente al ser cuestiones del pasado poca importancia tenían, ¿pero y si le contara lo de Jared? ¿Cuál sería su reacción?

—¿Recuerdas que siempre debía alejar alfas que querían acercarse a ti? —cuestionó Louis, a lo que Harry asintió—. A eso me refiero con que todos te querían. Incluso Steven, incluso yo. Aunque en mi defensa fue durante un tiempo muy corto. Entre tanto y tanto, con Steven llegamos a la conclusión de que nos pasaba lo mismo, pero sería una locura si alguno trataba de hacer algo. Entonces decidimos que lo mejor era que ninguno hiciera nada. 

—Por eso Steven dijo que tú habías roto el trato, ¿verdad? 

—Exactamente. Así de imbécil es. 

Harry hizo una mueca junto con un sonido de apreciación. Aún pensaba que era extraño y poco real que Steven y Louis se interesaron por él en la secundaria y que Steven continuó haciéndolo durante un tiempo más. Sin embargo, poco importaba en un momento como ese. Lo dicho por Louis no hacía otra cosa que confirmar que Steven no mintió en lo que le dijo, por lo que probablemente lo relacionado con Jared también era cierto.

No quería hablar al respecto con Louis por miedo a que lo defendiera como ya lo hizo en una ocasión y, ciertamente, estaba seguro de que todo iría por ese camino debido a que al parecer ahora eran muy amigos. Así que mientras fuese necesario, se lo guardaría para sí mismo, con la esperanza de que con el tiempo Louis se diera cuenta solo de las verdaderas intenciones de Jared. Aunque el problema estaba en si llegaba a suceder algo más en el transcurso.

Mordida EquivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora