Capítulo quince
Louis reaccionó en el momento que estaba encima de Harry sobre la cama. Para su suerte ambos se encontraban vestidos todavía, lo que facilitó un poco que pudiera mantenerse calmado durante algunos minutos más.
Se alejó de la boca de Harry, recibiendo como consecuencia una expresión de desesperación y anhelo de su parte. Louis estuvo a punto de volver a besarlo por lo hermoso que se veía en ese estado, sin embargo salió de arriba de él ante la atenta mirada que le daba. Harry no estaba en sus cinco sentidos, lo que le indicaba a Louis que debía ordenar sus prioridades para el cuidado de ambos.
—Louis, ven, no te vayas —Harry pidió en una súplica, levantándose de la cama, con su voz sonando quebrada.
Las palabras de Harry significaban un gran problema y a la vez un alivio para Louis, pues le indicaba que quería pasar su celo con él, algo que pocas veces llegaron a discutir por lo incómodo que les resultaba el tema. O al menos eso se dijo cuando Harry se acercó una vez más, intentando llegar a sus labios. A pesar de lo tanto que le costaba tener un pensamiento racional en ese momento, Louis detuvo a Harry tomándolo de los hombros y luego rodeó su rostro con ambas manos.
—Escúchame, Harry —Louis habló con firmeza, buscando en sus ojos un poco de la lucidez que esperaba aún tuviera. Harry asintió tomando una fuerte respiración—. Necesito que me digas si quieres que me quede.
—¿Estás tonto? Por supuesto quiero que me ayudes. Eres mi amigo y confío en ti. Sólo… —negó con la cabeza y soltó un gimoteo, el cual pareció tratar de evitar mordiéndose el labio inferior y cerrando los ojos con fuerza. Louis enseguida sintió un dulce aroma en el aire y supo que se trataba de lubricante. Reprimió un gruñido—. No importa nada más. Quiero que me ayudes así como yo te ayudaría a ti. Estamos juntos en esto, ¿verdad?
—Lo estamos, sí que lo estamos. —aseguró asintiendo con vehemencia antes de acercarse y besarlo con fuerza, recibiendo un gemido complacido que lo hizo reír un poco.
Así se quedaron hasta que Louis llevó nuevamente a Harry a la cama. Cuando Harry estuvo recostado, Louis aprovechó para acomodarse entre sus piernas y trató de quitarle las pocas prendas que llevaba puesta, sintiéndose abrumado porque no dejaba de llegarle el aroma que desprendía a un punto que lo dejaba un poco atontado, sin entender del todo qué debía hacer. Pero sí sabía. Sabía que debía encargarse de su omega, mantenerlo seguro y satisfecho.
Al recordar que tenía que proteger a Harry, se alejó un poco tratando de volver en sí. Notó que estaba a nada de perderse en las sensaciones que el celo hacía que lo invadieran. Lo miraba prácticamente suplicante y lo ayudó a quitarse la ropa. Pero Louis detuvo cada uno de sus movimientos y se levantó de la cama. Aún vestía su ropa interior, la cual Harry intentó quitarle incluso en el momento que se alejó.
—Harry —Louis dijo tomando sus manos y dejándolas sobre la cama a la vez que se acercaba y lo besaba profundamente—. Necesito que te quedes aquí. Debo ir a hacer algo muy rápido y estaré contigo, ¿okay?
Harry negó con la cabeza casi con desesperación. Parecía estar a punto de echarse a llorar.
—No te vayas… ¿Hice algo mal? ¿Quieres que haga algo? Yo no sé qué-
—No, cariño, nada de eso. Debo cerrar la puerta y las ventanas. Seré rápido y volveré contigo, ¿de acuerdo?
Louis trató de alejarse una vez más pero Harry lo tomó con fuerza del brazo para dejarlo sobre él, besándolo con la misma fuerza que antes. Louis se perdió un poco y le siguió el beso apoyando una rodilla en la cama a la vez que estaba parado fuera de ella. Estuvo tentado a perderse, sin embargo, se negó. Necesitaba cerrar todas las puertas y ventanas de la casa para evitar cualquier accidente del que luego podrían arrepentirse.
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Mordida Equivocada
Fiksi Penggemar[Nueva versión] Un viaje. Una noche entre amigos. Varios tragos de por medio. Luego de recibir la noticia de que debe casarse, Louis planea un viaje a Las Vegas junto a su grupo de amigos para despedir su soltería. Sin embargo, lo que comienza como...