Mordida Equivocada

Capítulo diez

Capítulo diez

Grace se mantuvo al margen de la conversación que Harry y Louis tenían con Emma hasta que notó que la situación se ponía más y más tensa y decidió intervenir preguntando si querían algo de beber. Harry lo agradeció, pues pensó que quizás un poco de té le serviría para calmar sus nervios, mientras que por otro lado Louis y Emma se negaron, aún manteniendo la compostura que él no podía.

Por el momento, Harry esperó. Esperó que llegaran sus padres y que ocurriera lo que tuviera que ocurrir, teniendo más que claro que no sería nada bueno. Pero se dijo una y otra vez que Louis estaba a su lado y parecía muy dispuesto a protegerlo de lo que fuera a pasar. 

Suspiró profundamente y llevó sus ojos a Louis una vez que terminó el té y dejó la taza en la mesada. Lo miraba fijamente y serio, notó, pero a la vez con algo de cautela, como pendiente de cualquier emoción que apareciera en su rostro para acercarse rápidamente y consolarlo. Harry le sonrió con suavidad, buscando que se relajara de la misma manera que él quería hacerlo. Emma por otro lado se había alejado algunos minutos atrás para hacer una llamada y al parecer no estaba teniendo éxito en que la otra persona le respondiera, pues cada vez lucía más y más frustrada, a tal punto que su aroma había comenzado a cambiar a uno un poco más agrio.

El ruido del timbre provocó que todo pensamiento en el que estaban Emma y Louis se esfumaran de manera instantánea y dió pase libre al miedo. ¿Miedo? se preguntó Harry negando con la cabeza mentalmente. Era un adulto, no podía tener miedo de sus padres. Además estaba unido a un alfa, era independiente en lo económico desde hacía años y no debía rendirle cuentas a nadie a pesar de que no todo había sucedido como esperaba y quería. Pero no importaba. Tenía un alfa, una unión junto a él y vivían juntos. Todo sin ayuda de sus padres. Así que no había razón para temerles. Su vida estaba hecha desde hacía mucho tiempo. 

Miró por unos segundos a Louis con firmeza y asintió cuando le extendió la mano y la tomó, tratando de expresarle que estaba listo para lo que fuera a suceder. En el fondo sabía que se estaba engañando a sí mismo, pero empujó lejos el pensamiento.

—No creo que se comporten como siempre, Harry —Emma dijo mientras caminaban hacia la sala principal. Louis le soltó la mano para abrir la puerta y Harry lo agradeció, pues podía evitar unos segundos más lo que estaba por suceder—. Quizá solo estamos exagerando. 

No estaban exagerando en lo absoluto porque apenas Louis abrió la puerta, Andrae entró y se acercó a Harry sin darle tiempo de esquivar la bofetada le propinó en la mejilla. Tampoco pudo reaccionar para alejarse o para hablar y simplemente acabó llevándose una mano a la cara con la boca ligeramente abierta, sin creer en lo sucedido. Porque se esperaba gritos, reproches e incluso insultos, sin embargo no que su madre fuera directo a golpearlo. 

—¡Andrae! ¿Qué se supone que estás haciendo? —escuchó que gruñó Joseph, su padre. Cuando lo miró, estaba agarrando del brazo a Andrae que tenía una expresión llena de enfado. 

—¡Mamá! Te pedí que no hicieras locuras —se quejó Emma tapándose el rostro con ambas manos. 

Harry sintió una mano tomando la suya. Segundos después Louis puso un brazo alrededor de su cintura, haciéndolo sentir un poco seguro y permitiéndole respirar de su aroma que lo llevó a una breve calma. Tenía la necesidad de estar escondido en su cuello evitando todo lo que estaba pasando y ocultándose del mundo por algunos minutos, pero sabía por el dolor que aún persistía en su mejilla que el momento de enfrentar todo era ahora.

—Es tu hijo, mamá, no puedes golpearlo así… 

Harry no supo qué pensar de la bofetada. Ciertamente, sus padres nunca habían recurrido a la violencia física cuando eran niños y adolescentes, sí hubo muchos gritos llenos de reproches y violencia verbal que sólo hoy en día era capaz de reconocer, pero jamás golpes. Ni suaves ni fuertes. Por eso resultaba una sorpresa que lo primero que recibió de Andrae fue una bofetada que le dejó doliendo la mejilla.