Capítulo cuatro

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Capítulo cuatro





Harry se mantuvo callado mientras Louis hablaba con su padre. No hizo más que mirarlo, deseando escuchar la otra parte de la conversación, aunque sabía que esa sería una muy mala idea porque no tenía duda de que no saldría nada bueno para él. En esos momentos lo que probablemente quería hacer Rusell Tomlinson era matarlo. Lo entendía, pues se suponía que había ido a ese viaje con el objetivo de cuidar que Louis no se metiera en problemas, y si lo hacía nadie debía enterarse de ello, tarea en la cual fracasó porque al parecer todo el mundo sabía de lo sucedido luego de que fue el causante del escándalo. 

Harry todavía estaba acostado en la cama vistiendo nada más que su ropa interior, observando a su amigo caminar de un lado al otro en la habitación mientras hablaba. Por su parte, su celular estaba apagado luego de que lo agarró y vio múltiples mensajes de su familia (lo cual era un desastre porque tenía buena relación solo con su hermana) y de Dave, entonces decidió que por el momento, al no saber qué sucedería, no quería ni siquiera leer lo que tuvieran para decir. Tanto Dave como Emma eran los más importantes de todas las personas que se comunicaron con él y los únicos relevantes, así que ignoró al resto y también a ellos, al menos hasta que pudiera estar más tranquilo. 

Su cabeza no dejaba de crear escenas en las que llegaba a Londres y se encontraba a toda su familia reunida para decir lo tan decepcionados que estaban de él. Incluso los entendería si así sucedía, pues también se encontraba decepcionado de sí mismo. Lo único que quería era que alguna de esas personas tratara de ayudarlo antes de juzgarlo. Pero sabía que no sería así porque era prácticamente imposible que Dave, siendo tan amable como era, quisiera perdonar algo como lo que había hecho y ayudarlo a resolverlo. Mientras que su hermana Emma más de una vez admitió que le agradaría que estuviera en pareja con Louis porque parecían ser el uno para el otro, por lo que dudaba que le diera una mano cuando su fantasía se estaba haciendo realidad. 

Louis y él se encontraban solos. 

Solos y con la compañía del Rusell Tomlinson, algo que no resultaba para nada un alivio porque Harry sabía que buscaría destruirlo apenas lo viera. No se podrían escapar de nada de lo que fuera a hacer con ellos. Hasta estaba temblando de solo pensar en enfrentarlo, pues el tipo siempre lo buscó intimidar y Harry siempre intentó evitar que lo hiciera, pero ahora habían arruinado muchos planes y no le daría tregua alguna. Además no se trataba de simples rebeldías como años atrás. Ahora era realmente serio. 

Continuó observando a Louis, deseando para sí mismo que estuviera con él ahí en la cama, abrazándolo como muchas veces lo hizo cuando se encontraba mal. Dándole ese consuelo que solo con él sentía y ahora mucho más porque había un lazo de unión que los relacionaba. Pero tampoco se lo pediría tan directamente porque le daba vergüenza mostrarse tan necesitado. ¡Ni siquiera con Dave lo fue en algún momento! 

—Entiendo —dijo Louis con un profundo suspiro, deteniendo su caminar. Quedó en frente de la cama y lo miró. Harry se mordió el labio inferior con nerviosismo—. No seas imbécil, papá, deja de hablar así de él porque ambos tenemos la misma culpa. ¿Y adivina qué? Tú eres el mayor culpable porque si no hubieras querido obligarme a unirme con esa omega, este viaje no sucedía y todo lo que luego vino. 

Harry estaba de acuerdo y asintió dándole la razón. No quitaba la responsabilidad que ellos tenían en toda la situación, pero si Rusell no hubiera obligado a Louis a casarse con una omega no estarían allí.

—Oh, vamos. Por más que lo odies sabes que él no es así. Mejor cierra la maldita boca y habla con la clase que dices tener porque esto te humilla. 

Harry no necesitó escuchar más para saber que hablaban de él. No era extraño en lo absoluto, pues siempre que pudo Rusell Tomlinson lo insultó con palabras correctas y sin ser directo, desde que conoció a Louis en la escuela y se hicieron muy amigos a una corta edad hasta la actualidad. Luego de un tiempo debió dejar de ir a su casa porque el desprecio del alfa se volvió demasiado para soportar. En cambio, en su casa, todos amaron a Louis desde un principio y lo aceptaron sin problema. Incluso en ocasiones iba cuando se peleaba con su Rusell y no quería verle la cara, y a veces se quedaba durante días. 

Mordida EquivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora