Extra 1

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Extra situado en la época que Harry y Louis eran amigos durante la adolescencia.

Louis va a la casa de Harry porque no soporta a su familia y la familia de Harry lo acepta con cariño porque es un alfa de una familia adinerada.






Louis miró la puerta de la casa de Harry con una expresión neutra. En sus pensamientos se encontraba bastante contrariado, pues no estaba muy seguro de qué hacía allí a esas horas de la noche después lo ocurrido en su propio hogar. La realidad era que junto a Harry se sentía cómodo y tranquilo y fue el primer pensamiento que pasó por su cabeza luego de haber discutido con su padre a los gritos durante varios minutos.

De todas formas no sabía qué hacía allí. Ni siquiera tuvo tiempo de enviar un mensaje a su mejor amigo omega, y tampoco tenía la certeza de que sería bien recibido ya que era tarde.

Suspiró y sacó el celular de su bolsillo. Buscó entre sus contactos el número de Harry y presionó en la pantalla el ícono de llamada. No esperó mucho antes de que su amigo respondiera, lo que significó un alivio para su temperamento volátil.

-Hola, Lou. ¿Por qué me estás llamando y no has respondido mis últimos mensajes? Estábamos hablando muy a gusto.

Louis sonrió suavemente mirando hacia el suelo. Le encantaba lo franco que Harry se comportaba a su alrededor a pesar de que era un alfa. Incluso lo sentía como un halago, pues su amigo normalmente se mostraba reacio a la compañía de alfas; de tener cualquier tipo de cercanía con ellos. Sin embargo, con él nunca fue un problema. Eran amigos desde niños y sus géneros secundarios nunca se mostraron como un problema a la hora de relacionarse.

-En realidad te extrañaba -admitió con humor en su tono. Recibió un resoplido por parte de Harry-. ¡Hablo en serio! Te extrañaba tanto que adivina qué. Estoy fuera de tu casa. ¿Me puedes abrir? Hace bastante frío aquí.

Harry se mantuvo en silencio durante algunos segundos y Louis se mordió el labio inferior un poco preocupado. ¿Había cruzado algún límite? Lo dudaba. Por lo menos contaba con la excusa de que era viernes si Harry se enfadaba porque decidió aparecer en su casa de la nada a esas horas de la noche. Incluso podría decir que estaba aburrido y que quería pasar el rato con él.

-¿Te peleaste otra vez con tu papá?

Excepto por el problema que a veces significaba que Harry lo conociera tan bien, pues se exponía a que supiera con tranquilidad cada hecho que ocurría en su vida y la manera de reaccionar que tenía ante todo. Como cada vez que peleaba con su padre y trataba de buscarlo para utilizarlo de vía de escape. Y Harry estaba bien con eso, más de una vez le dijo que era el objetivo de ser amigos, sin embargo a Louis le costaba aceptarlo.

-¿Acaso no puedo visitarte solo porque te extraño? -preguntó Louis con un falso tono de indignación. Miró una vez más la puerta de la casa preguntándose si Harry aparecería de la nada y lo dejaría entrar o le diría que se marchara porque realmente era una locura que estuviera allí.

-No dudo que me extrañes, amigo, ¿pero a las diez de la noche un viernes? Permite que lo piense dos veces.

La puerta de la casa se abrió y Louis terminó la llamada cuando se encontró a Harry de frente. Casi se rió por el pijama celeste que llevaba puesto. Se limitó a sonreír con algo de cariño negando con la cabeza, dándole un vistazo de arriba abajo.

-Te ves bien. Yo pensé que podíamos salir de fiesta por ahí, aunque con esa ropa al único lugar al que vas a ir es al Pijama Club.

Harry negó con la cabeza, lo tomó del brazo y lo hizo caminar.

Mordida EquivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora