Capítulo 17 Noche en el ryokan
La noche, fresca y despejada, parecía ideal para la pequeña escapada que habían hecho Hiroki y Shouta. En el centro de la habitación del ryokan, sobre la mesa, tomaban la cena vestidos con unos yukatas y la habitación, aunque estaba abierta al jardín, permanecía caliente gracias a la calefacción. Todavía no era invierno, pero el frío de otoño comenzaba a sentirse cada vez más fuerte.
Shouta comía con timidez mientras levantaba el rostro para ver de vez en cuando a Hiroki. Estaba ahí, no era un sueño. Y lo que habían hecho hacía dos noches atrás tampoco había sido un sueño.
Se metió los palitos en la boca mientras, en su interior, reía como un tonto. Se había entregado... totalmente a él. El recuerdo de lo sucedido le ruborizó las mejillas.
— ¿Qué piensas? —Preguntó Hiroki, con un brillo travieso en sus ojos.
— Na-na-nada —Shouta apartó la mirada y tomó un poco de té caliente.
— ¿Te gusta el sitio? Es bonito ¿verdad? —Lo miró lleno de amor y Shouta respondió al instante con una sonrisa en el rostro.
— Es precioso. Gracias, Hiroki.
Terminaron de comer en silencio, no queriendo romper el momento de quietud que se había creado entre ellos. A veces, los silencios no significan que no haya nada de qué hablar. A veces, simplemente, esos silencios, entre personas que se aman, pueden significarlo todo. El silencio en realidad, está lleno de palabras, lleno de sonidos y de susurros. Pero ese silencio solamente existe entre aquellos que comparten algo mágico... algo único.
El viento que corría entre las hojas de los árboles, el agua que goteaba de una rama, el sonido que hacía una rana al salpicar el charco... sus respiraciones... sus corazones latiendo al mismo compás. El ruido de los palillos al chocar contra los platos, el sonido de la tela de sus yukata cuando movían sus cuerpos...
Las miradas también pueden hablar. Y esa cena estuvo llena de miradas intensas que se comunicaban por sí solas. Miradas de amor, miradas de pasión, miradas de cariño... o miradas cargadas de erotismo.
Ante estas últimas, el cuerpo de Shouta reaccionaba. Temblaba de pies a cabeza y su cuerpo se erizaba. Ya conocía las miradas de Hiroki, sabía cuándo estaba enfadado, cuando estaba irónico, cuando estaba feliz... y cuando estaba excitado. El deseo se acumulaba según pasaba. Una empleada entró cuando Hiroki avisó que ya habían terminado de cenar. Se llevó los platos sin hablar mientras ellos seguían observándose.
— ¿Nos damos un baño? —Sugirió Hiroki cuando la mujer salió de la habitación.
Shouta asintió, sin pronunciar palabra.
Llevaban puesto unos yukata blancos con adornos azul oscuro, dejando el pecho de ambos al descubierto. Hiroki se levantó ágilmente, sin hacer ruido, acercándose hasta Shouta. Le tendió la mano para ayudarlo a levantarse.
Su mano se colocó por su cintura cuando estuvo de pie, atrayéndolo hacia él y uniendo sus labios con los suyos. Hiroki introdujo su lengua y lo saboreó hasta el último milímetro.
— Sabes a té verde —Le dijo Shouta con picardía cuando se separaron para respirar.
— Pronto sabré a ti.
Shouta se sonrojó ante sus palabras, y Hiroki, sin darle tiempo a nada, lo cogió de la mano para ir hasta el ofuro privado que conectaba con su habitación. El ryokan alquilado era precioso y carísimo, pero eso Hiroki podía permitírselo sin ningún problema.
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Wagamama na Koi 1 "Unmei"
No FicciónTakeshi, Hiroki, Miyagi y Shouta. Cuatro chicos totalmente diferentes, dos historias que se cruzan pero un mismo sentimiento. Takeshi no cree que algo llamado “amor” exista en la vida real, Miyagi se odia a sí mismo, Hiroki no se atreve a decirle al...