Capítulo 20 Pasado compartido

747 68 8
                                    

 Capítulo 20 Pasado compartido


Caminaban en silencio. De vez en cuando alguna señora se cruzaba en su camino y ambos se inclinaban para saludar, o grupitos de niños corrían riendo y ellos, sin darse cuenta, sonreían también. A Takeshi le encantaban esos días improvisados: planes que surgían al momento o dejarse llevar por el curso de los minutos. Miyagi, por el contrario, caminaba con el ceño fruncido; preocupado. No estaba acostumbrado a romper su rutina y aquello, de alguna manera, lo ponía nervioso.

Takeshi iba a su lado, aunque un poco más adelante. ¿Sería posible que sus suposiciones respecto a lo sucedido con su futuro hermano fuesen ciertas? Si era lo que creía, por un lado compadecía a Takeshi, y por otro, lo envidiaba. 

— Tendrás que comprarme una camisa y unos pantalones nuevos —Le espetó Takeshi en voz alta, mientras caminaba con las manos en los bolsillos del pantalón deportivo que le había prestado Miyagi. 

Miyagi suspiró. 

— Ya me he disculpado. Jamás habría imaginado que encogerían de tal modo si las metía en la secadora. De esas cosas se encarga la señora Yoshida... 

Takeshi lo miró de reojo. 

— Vamos, que te lo hacen todo. 

— B-bueno, algo así... — Dijo Miyagi apartando la mirada.

— No seas idiota, si yo tuviese dinero también haría lo mismo. No tienes por qué avergonzarte —Takeshi se frotó los brazos con fuerza, para entrar en calor.

— Lo siento... después de todo, la chaqueta es muy ligera ¿no?

— Da igual, ya casi estamos. 

— Puedo prestarte la mía —Añadió Miyagi, sintiéndose culpable. 

— ¡No! ¡Ni hablar! —Le gritó.

— ¿Y ahora qué demonios te pasa? 

— Que eres idiota —le dijo bajando la voz y entre dientes, dándose cuenta que la calle estaba transitada. 

— ¿Eh? Oye, ¿tienes fiebre? Estás rojo...—Miyagi alzó la mano y se la colocó en la frente. 

— N-no me toques, joder —No alzó el tono de voz, pero le apartó la mano de un golpe y aceleró el paso, alejándose más de él. 

"No hay quien lo entienda..."

En tres minutos, ambos estaban en frente de su casa. 


— No te cortes, no hay nadie —Le dijo Takeshi cuando se quitaron los zapatos en la entrada—. Mi madre fue a hacer la compra y no creo que...

— ¡Takeshi! ¿Eres tú?

— Mierda —masculló Takeshi por lo bajo. ¿Qué demonios hacía su madre ahí? ¿No se suponía que volvería mucho más tarde? —. Sí, soy yo. Traigo compañía. 

Takeshi dejó a Miyagi en la entrada, quien estaba muy concentrado dejando colocados los zapatos en perfecta posición, y se dirigió hasta la cocina. 

— ¿Qué ha pasado con tu ropa? —Le preguntó su madre nada más entró. 

Takeshi cogió una fresa que había dentro de un bol, sobre la repisa de la cocina.

— Se manchó. Me caí sobre un charco. Así que me prestaron esto.

Su madre lo miró con ojos inquisidores.

— Takeshi, no ha llovido. 

— Y yo qué sé, joder. Será lluvia divina... —Escuchó un ruido tras de sí y se dio la vuelta, Miyagi había tosido para avisar que había entrado. 

Wagamama na Koi 1 "Unmei"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora