Wagamama na Koi 1 "Unmei"

Capítulo 46 ¿Me explicas lo que significa querer?

Capítulo 46 ¿Me explicas lo que significa querer?

Hiroki paseaba por el pasillo silbando, con las manos en los bolsillos. Su dicha era casi envidiable. El día anterior Shouta y él habían estado completamente acaramelados, habían pasado todo el día en casa y para lo único que habían salido a la calle fue para dejar un poco de comida a los gatitos que vivían en la comunidad. 

Luego Hiroki había subido a Shouta entre tropiezos y torpes abrazos y habían hecho el amor en una cama que llevaba deshecha todo el día. Protegidos del frío de invierno, se pasaron lo que quedaba de la tarde viendo la tele desde las sábanas y jugando a darse calor con los pies de cada uno. 

Shouta había propuesto, en un principio, ir a visitar a Takeshi a su casa, ya que éste les había enviado un mensaje a ambos comentándoles que la noche anterior había acabado en el hospital. Lo que no sabía Shouta era que el mensaje de Hiroki era algo diferente ya que ponía la inicial "M", refiriéndose a Miyagi y comentándole exactamente todo lo que había pasado.

Por esa razón, cuando Shouta había propuesto cariñosamente ir a saludar a Takeshi... la respuesta por parte de Hiroki había sido contundente al decirle que no debían molestarle si estaba tan enfermo y que probablemente estaría durmiendo. 

"Lo que Shouta no sabe es que Takeshi no está descansando plácidamente en su cama... sino en la de su hermano", pensó nervioso Hiroki mientras le recomendaba que pasasen el día en casa. Al final, el plan improvisado había sido un éxito, y Shouta y él habían tenido un día para tontos enamorados. 

Bajó las escaleras casi a saltitos para ir a su clase, pero justo al girar a la derecha chocó levemente contra alguien. 

Y esa persona era, para su desgracia, Ryohei. 

"En dos días he pasado de considerarlo mi amigo a no soportarlo —pensó mientras lo miraba con el ceño fruncido—. Jamás pensé que él y Shouta pudiesen llegar a conocerse, de haberlo imaginado lo habría impedido con todas mis fuerzas". 

— Hiroki —Dijo él con un tono de voz algo burlón, a modo de saludo. 

— Vaya, ¿te saltas las clases? —Le preguntó a su vez Hiroki, con ojos fríos, al ver que subía las escaleras hacia el piso tercero. Ryohei solía con frecuencia subir a la azotea y quedarse allí las últimas horas. 

— No. Voy a ver a un chico de segundo, Shouta, ¿lo conoces?

Nada más pronunciar el nombre, la sangre de Hiroki hirvió por todas sus venas. 

— No sé a qué estás jugando, Ryohei. Pero no me gusta nada —Le dijo chirriando los dientes y acercándose a él.

Ryohei no se apartó.

— Oh, vaya. ¿Te contaron lo del domingo? ¿Por eso estás así conmigo?

Hiroki apretó los puños, pero intentó que en su rostro no se expresara la incertidumbre que sentía. ¿Qué había pasado en la fiesta? 

— Me da igual lo que haya pasado esa noche, sólo quiero que te alejes de él.

Ryohei se rio, una risa entre divertida y cínica. 

— Lo siento, tío. No puedo —Se acercó a su oído—. Su manera de besar y gemir fue demasiado excitante como para detenerme ahora. 

Los ojos de Hiroki se abrieron de par en par. Una parte de él se resistía a creer tales estupideces y en su mente sólo cabía la posibilidad de que Ryohei lo había forzado a ello o que las palabras eran inventos sólo para cabrearlo. Una rabia desconocida que nunca había sentido se apoderó de su cuerpo. No tanto por el hecho de que pudiese ser verdad o mentira, sino por la frase que había dicho refiriéndose a Shouta. Sin poder controlarse lo cogió por el cuello del uniforme y lo empujó contra la pared del pasillo. El mismo Ryohei abrió los ojos cuando sintió el golpe en su cuerpo, asombrado porque Hiroki actuase así.