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—¿Dior?
—¿Puedo pasar, profesor?
—Adelante.
Ella entró con una actitud más tímida que cuando era pequeña, se acercó a mi escritorio y se sentó a la orilla de él soltando un suspiro.
—¿Ha pasado tiempo, no?
—¿Qué te trae por aquí? Llevo unos dos años en esta escuela y es la primera vez que te acercas a hablarme.
—Me avergüenza verle a la cara depués de haber hecho tantas cosas en primaria.
—Bueno, tampoco es fácil verte ahora sabiendo lo que hice también.
—Lo que hizo usted es malo, ¿sabe?
—¿Vas a denunciarme?
—No, no podría. ¿Van a creerme? ¿Tengo pruebas? ¿Quiero hacerlo? Por supuesto que no.
—Entonces, ¿qué necesitas?
—Vengo a disculparme, antes actué de una manera muy... indecente, para la edad que tenía. Con todo lo que pasó con su esposa y algunas cosas que pasaron en mi propia casa, espero que haya notado que no me acerqué ni una vez más.
—Por un tiempo me pregunté por qué dejaste de buscarme, aunque tampoco me torturé por ello.
—Lo supuse. Como sea, tengo curiosidad... ¿Cómo han sido las cosas para usted, huh?
—Esto es tan nostálgico... de nuevo sacrificando tu receso para conversar conmigo, aún con ese toque coqueto pero... ahora sin buscar algo más, ¿o me equivoco?
—Los años no han pasado por usted, señor Lee.
—Sería idiota por mi parte no halagar lo bien que te ves ahora, Dior.
Sonrió dulcemente, ahora dejando de lado la timidez con la que llegó a mí, se deslizó suavemente por el escritorio hasta estar casi delante de mí. Su falda desordenada una vez más delante de mí, su piel blanca y lisa, tal vez...
El contacto visual era pesado, lleno de palabras aún cuando nuestras bocas permanecían cerradas.
Sus ojos seguían siendo hipnotizantes.
—No puedo darte lo que quieres ahora.
—¿Un hombre como usted realmente cambia con el tiempo?
—Tan impresionante como te parezca.
—¿Cómo van las cosas con YeoJoo? Parece ser un padre ejemplar.
—Hago mi esfuerzo por serlo. Miré dentro de mí y decidí que no quería ser más como antes. Ver a alguien tan frágil romperse entre tus brazos te hace ver la posición en la que estás.
—Pasó realmente tanto tiempo entonces.
—Ahora tienes diecisiete y YeoJoo dieciséis. ¿Crees que en ese tiempo alguien no pueda cambiar?
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ʟᴏʟɪᴛᴀ ¡! ᴋɪʜᴏ ғʀᴏᴍ ᴍᴏɴsᴛᴀ x
Фанфик~ Nombre que rima en cada sílaba, locura mía, pecado mío.