O29; ᴅɪʟʟ ᴍᴇᴍᴏʀɪᴇs

34 3 0
                                    

-

—Profesor Lee.

—¡Cyrus, qué sorpresa! Adelante, adelante.

Apareció de la nada, seguro para una charla de investigación más o algo por el estilo.

—Parece más feliz de verme ésta vez.

—Bueno, fueron... creo que casi tres meses de tu última visita.

—¿Está YeoJoo?

—Salió con sus amigas, ¿venías a verla?

—No, de hecho es mejor así. No porque no quiera verla, sólo hace un rato que no tenemos tiempo a solas.

—¿Y ahora por qué lo quieres?

—Sólo porque comencé a extrañar las clases que teníamos.

—Y supongo que vienes por un poco de ayuda también, ¿no?

—Sí, de hecho tengo que analizar un caso. Tomarlo como si fuera yo el abogado e idear mi propia forma de defender al acusado.

—Está bien, está bien. ¿Quieres algo de beber mientras tanto?

—¿Una taza de café?

—Perfecto. Toma asiento donde quieras, sabes que es tu casa también.

Cyrus era reconfortante y un abrazo de familiaridad. Si soy sincero, durante todo éste tiempo no he formado relaciones con personas del sexo masculino. He estado rodeado de mujeres, fuera de mis alumnos, toda mi estadía en Seúl. Ni siquiera hablo con mis amigos de preparatoria, en universidad no me esforcé por hacerlos tampoco.

No podía hacer más que extrañar a mi hermana y eso alejaba a todos.

Y Cyrus ya era un adulto, al menos parcialmente. Lo amaba como un amigo y un hijo más, estar con él era un brisa refrescante, pues podíamos hablar de temas de los que usualmente no lo haríamos.

Creo que el sentimiento es mutuo.

—Bien, ¿de qué trata ésta vez?

—Un hombre asesinó a dos niñas de la guardería en la que trabajaba. Ruby Ottwell de seis años y Sessame Woods de nueve.

—Para empezar, es un caso difícil de defender.

—Eso mismo, por eso pensé de una vez en mejor buscar una reducción de condena o declarar incapacidad por demencia, para evitar pena de muerte.

—Dime el estado en que las encontraron.

—Mmm... Es crudo. Ambas fueron abusadas sexualmente de manera atroz, su interior destrozado literalmente. Extremidades rotas. Ruby murió por asfixia y Sessame... una piedra le aplastó la cabeza.

Quedé impactado por un momento, sobre todo por lo del final. ¿Cómo me mirarían si supieran de mí? Bebí de mi taza para recuperar la compostura.

—Perfil del acusado.

—El acusado es Matthew Diaz, de treinta y cuatro años de edad. Soltero, con estudios en pedagogía. Aparentemente cuerdo hasta ese día. Los estudios psicológicos indicaron un trauma ocasionado por un propio abuso hacia él por parte de su madre, Lara Mitchell. Abuso sexual con manipulación verbal que conllevó a sentir de manera moderada e injustificada el ansía de dañar a niñas.

ʟᴏʟɪᴛᴀ ¡! ᴋɪʜᴏ ғʀᴏᴍ ᴍᴏɴsᴛᴀ xDonde viven las historias. Descúbrelo ahora