INOLVIDABLE I (Completo)

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•LA CENA•

ASHLEY

—¿Puedo hacerte una pregunta? —inquiere el hombre a mi lado sin quitarme la mirada de encima, asiento—. Ese tipo, Dean, ¿Te gusta?

—No —contesto de inmediato—. ¿Por qué?

—Tengo que admitir que es atractivo y creí que talvez a ti te gusta, por algo te fuiste con él la otra noche.

Jamás quise ser grosera, ni dejarlo, al principio buscaba algo y terminé en casa de un desconocido, de cierta manera me duele que me diga eso, no se merecía que lo dejara como un idiota.

—Allen, lo siento —tomo sus manos—,  estaba en un mal momento, estoy avergonzada contigo por irme sin avisar, sé que te causé un problema con Milton.

—No tienes que disculparte, yo debía estar al pendiente de tí y solo logré que te fueras con otro, con Milton ya tenía problemas así que…

Desvío la mirada al plato de comida frente a mí y Allen coloca su mano en mi mentón haciendo que levante la cabeza, sin previo aviso une sus labios con los míos, dándome un suave beso pero yo no lo respondo, no tengo tiempo para estas cosas, Allen ahora es mi amigo y no quiero perderlo por culpa de sentimientos no correspondidos.

Sin pensarlo más lo aparto de mí.

—Lo siento, en mis planes no está salir con alguien, eres mi único amigo y no podemos permitir que cosas como esta pasen.

—Tienes razón, lo siento.

Ahora que el ambiente se a contaminado, me levanto, tomo mis cosas.

—Gracias por la comida, la próxima vez yo invito —me obligo a sonreír— nos vemos después, Allen.

—Espera yo te llevo… 

—Creo que iré yo sola, si Karol te ve, hará un escándalo.

Él asiente con tristeza en su cara, suspiro y salgo del local de comida rápida.

Necesito un trago, dos… o talvez tres, me estoy sintiendo tentada a romper mi promesa, camino para ir a comprar alcohol, arriesgándome a que Sergio me descubra, solo será un poco. Compro una pequeña botella de whisky y la meto en mi bolsa hasta abajo cubriéndola con los demás objetos. Mi psicóloga me llama, me informa que hoy no podrá asistir a la sesión.

Ahora sí, voy de nuevo en dirección al trabajo, mi teléfono emite el sonido de llamada.
Hugo…

—Hola —digo.

—¿Dónde estás? 

—Estoy a unas calles de MOON —mis manos comienzan a sudar. ¿Será que me vigilan?—. ¿Por qué?

—Karol pidió permiso para que pudieran salir antes, papá llevará invitados para cenar y quiere que todos apoyemos para hacer la cena.

—¿Es importante? Se oye ridículo que solo por tener invitados nos quiera juntos como “familia”. ¿La invitada es la Reyna Isabel?

—Vamos, Ashley, papá es así, además sabes que no siempre coincidimos para comer o cenar, por eso es que papá quiere que al menos un día o dos nos reunamos todos, ahora que la familia está completa.

¿La familia está completa? No para mí, yo aún no me adapto a esta situación, aún no puedo decir que Karol, Hugo y Steven son mis hermanos, mucho menos puedo decir que Sergio es mi papá, yo siempre lo llamo por su nombre. Solo no pienso discutirlo con nadie.

—Esta bien —acepto arrastrando las palabras.

—Dime exactamente dónde estás para ir por tí.