INOLVIDABLE I (Completo)

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•DÉBIL•

ASHLEY

Para cuando llego a la playa, Allen ya está ahí. No lo sé, siempre he sentido que me mira de una forma extraña, me recuerda a las personas que están seguras que se conocieron en su vida “anterior". Justamente, él actúa de esa forma, como si ya hubiéramos vivido una historia antes de esta.

Cuando me invitó, acepté, más que para verlo, es para pedirle ayuda con el tema de Steven.

Se muestra muy sorprendido cuando le cuento todo, a penas cumplirá diecisiete años, es demasiado joven. Sin embargo no me pone "pero" cuando le pido ayuda.

—Cuenta conmigo para lo que quieras.

—Gracias, no sabes lo triste y asustado que Steven estaba, no quiere perderlo...

—No lo hará —aprieta mi mano con la suya dando una sensación de paz.

Mi teléfono suena.

DEAN… 

Rechazo la llamada. Ahora menos quiero tener contacto con él, no soy estúpida y él solo quiere jugar conmigo.

—¿No vas a contestar? —pregunta Allen a mi lado, no estoy segura si vió de quién se trata.

—No. Nada importante.

—¿Dean no es importante? Yo creí que lo era.

—Allen…

—Lo siento. ¿Te parece si después de comer damos un paseo?

Me parece bien que cambie de tema, no quiero entrar en esos detalles.

—Por mi está bien.

★

Horas más tarde estamos en el muelle de Santa Mónica, nos sentamos en una banca de madera con vista al mar.

—¿Te he dicho que me encanta tu sonrisa?

Allen se pasa todo el tiempo que estamos juntos haciendo ese tipo de comentarios, puedo notar la ternura en cada una de esas palabras, que siendo sincera me suben el autoestima.

—Si, muchas veces.

—Eres idéntica a tu hermana —dice, eso hace que llame mi atención.

—¿En serio? ¿Cuál?

—A Alison —el hecho de que saque este tema revive mi curiosidad.

—No lo sabía… en casa no hay fotos de ella y no suelo entrar en sus habitaciones así que no sé cómo era.

—A ella no le gustaban las fotos. Pero sí, son idénticas… aunque tu cabello ahora es rubio, el de ella era igual, negro, largo y lacio, tus facciones, tu boca —me mira nostálgico—  tu color de piel, tus ojos... eso es en lo que más se parecen, tienen el mismo brillo y color, —se ríe— ella también era muy rebelde —yo también sonrío ante su confesión.

—¿Por qué están enojados contigo? —inquiero, aquella vez que fue a verme no quiso decir nada y lo que me contó Sergio dejó muchas dudas.

—Porque éramos como Milton y tú. —Escuchar el nombre de aquel chico me hace sentir triste—. Como te dije, mi tía Emilia cuidaba de mí desde que era pequeño, aunque Karol es un año más pequeña que yo, nunca hicimos conexión, en cambio con Alison fue diferente, pese a ser unos años menor, nos entendíamos muy bien, éramos los mejores amigos, crecimos, dejé de ir a casa de Sergio, por eso no me reconoció cuando fui a verte a su casa, eso no nos separó, al contrario nos unió, íbamos a todos lados  juntos, en algún momento ella se volvió alcohólica y después drogadicta, se empezó a alejar de mi, hasta que un día ella…