Shahrukh

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— ¿Y qué te parece?— Gauri me sorprende, tiene grandes ideas, y me encanta lo que hace. Sonreí en aprobación— Lo sabía, te dije que puedo leer la mente de los clientes.

— Bueno, soy un cliente muy exigente y me has convencido, así que, te creo. Contratada.

— Lo sabía, gracias— Se sentó, después de recibir el apretón de manos— Por cierto, la fiesta de Saif es mañana en la noche ¿Iremos, verdad?

— Claro, paso por ti a las ocho— Ella se levantó y dejó un beso en mi mejilla antes de irse.

Kajol: ¿Podemos vernos?

Khan: ¿Problemas?

Kajol: No, es solo que...

Escribiendo... 

Kajol escribía y borraba y me hacía sentir ansioso, qué pasaba por su cabeza...

Kajol: Me siento sola.

Suspiré antes de levantarme en busca de mi chaqueta.

Khan: ¿Dónde estás? Voy para allá.

Terminamos en un café, pasé por ella a su casa, y la llevé al café de siempre, pedimos dos cafés con un croisant— Me siento muy extraña, Shahrukh.

— ¿Por?

— El divorcio.

— Bueno, es un sentimiento raro, la separación. Nunca sabes qué esperar... Pero, tal vez sea algo que puedes tomar positivamente.

— Ajay no ha intentado negociar, no ha intentado detenerme o convencerme de lo contrario. Eso es terriblemente triste. 

— Lo sé— Maldije su nombre— ¿Qué puedo hacer para animarte?

— Acompañarme, eres mi único amigo— Sonreí y ella tomó mi mano— Por cierto, cuéntame ¿Qué sucede con Gauri? ¿Va enserio?

— Sí— Afirmé y ella hizo una mueca antes de beber de su café— ¿Qué pasa?

— Nada.

— ¿Cómo nada? No te pones así por nada.

— Bueno, Gauri no me gusta.

— No la conoces— Ella dejó su taza.

— La conozco, y por eso no me gusta. Consigue contratos... ya sabes... metiéndose con lo jefes.

— Kajol, tú eres la primera en señalar que los logros de una mujer no se cuestionan.

— Pero no los estoy cuestionando, yo lo sé. 

— No te creo.

— Como quieras. Pero no me digas luego que no te avisé.

Para no pelear, cambiamos el tema. Terminamos conversando de cualquier otra cosa, hasta que Priyanka se nos acercó. Al verla, Kajol empezó a mirar a todos lados, sospechaba de Priyanka por lo que sea, esperaba verla con alguien más para decírselo a Preity, pero no, Priyanka llegaba sola.

— ¿Qué haces?— Preguntó al verla tan inquieta. Kajol achinó los ojos y ella retrocedió— Me da algo de miedo tu amiguita—  Me reí y ella se sentó en la banca libre en una de los lados de la mesa. Kajol asintió molesta— ¿Cómo van los ánimos? 

— Bien, no me quejo— Dije y ella sonrió— ¿Y Preity?

— Debe estar por venir, quedamos en vernos aquí, y llega tarde, como siempre— Rodó los ojos y Kajol lo hizo también— Que bonita te ves hoy, Kads. Se ve bonita ¿No?— Me preguntó y yo asentí, ella dejó de mirarnos y bebió de su taza de café— Oye, estoy intentando ser amable contigo, enserio, y tú haces las cosas difíciles ¿Qué pasa?

— ¿Me hablas a mí?— Yo no sabía donde meterme, así que me quedé en silencio esperando que ellas solucionen su problema. En realidad, Priyanka fue muy mala con Preity, recuerdo cada una de las veces que Preity lloró en el baño temblando por su culpa, y sí, también le traigo un poco de fastidio, pero al parecer ha cambiado, y quiere a Preity de verdad. No lo sé, pero tampoco quiero meterme entre ellas. Sobre todo porque, lo que le sobró a Preity fueron consejos, y claramente, los obvió uno por uno— No traigo ningún problema contra ti, no te equivoques.

— ¿No? ¿Sahrukh a ti te parece que no?— Me rasqué la cabeza nervioso— Dímelo de frente, estoy harta de tus hipocresías.

— No me agradas, fin— Le respondió sin que se le moviera un pelo, Priyanka apretó los puños— ¿Contenta?

— No sé cómo la toleras— Me miró y yo solo me encogí de hombros— Cuídalo, porque sin él, tú estás verdaderamente sola— Musitó, y Kajol rechinó los dientes, yo quería pararme e irme lejos, muy lejos de estas dos mujeres.

— ¿Sola, yo? ¡Ja! Yo tengo amigos, tengo a mi hija, y a mi familia ¿Qué tienes tú? ¡Si nadie te soporta!

— Kajol... Cállate...— Siseé, pero recibí una patada de parte de Kajol, yo asentí resignado.

— Todos los "amigos"— Hizo comillas— que tienes, saben que fuiste muy mierda con Preity, y todos son una zarta de hipócritas, porque no te lo dicen de frente, pero ya que lo pediste, te lo digo yo. No me agradas, no le agradas a nadie, y es probable que ni tú misma te sientas cómoda en tu piel. Tanto tú como yo estamos divorciadas ¿Y? Las razones no son las mismas, yo no hice sufrir a mi marido, y por supuesto, no me metí con un niño de diesiocho años, Priyanka. 

Dejé caer mi cabeza en mi mano, Priyanka no tenía palabras, sus ojos estaban rojos, y sus mejillas también, solo tomó sus cosas y se fue. 

Kajol respiró y al verla irse, se volvió hacia mí.

— Te pasaste— Le dije poniéndome de pie.

— ¿Yo?

— No jodas, Kajol. Le dijiste todo lo que nunca debes decir— Ella se levantó también, preguntándome a dónde iba— A verla ¿A dónde más?

Saqué mi billetera y me fui de la mesa. 

Al salir me choqué con Preity, que probablemente esté a nada de saber lo que sucedió. En las afueras del café, Priyanka en el auto de su novia, y entonces supe que Preity ya lo sabía, y que Kajol estaba a punto de ser enfrentada. 

Regresé por donde vine.

El peso del silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora