El peso del silencio

Khan

Me encontraba con Preity, en un tranquilo café de la ciudad. La tensión se apoderaba de mí mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas para compartirle mis sentimientos sobre Kajol. Después de un sorbo de café, me armé de valor y decidí abordar el tema.

— Preity, hay algo que quiero compartir contigo— comencé, mirando fijamente mi taza como si las palabras estuvieran grabadas en el fondo—. He estado pensando mucho en mi relación con Kajol, y... quiero casarme con ella.

Preity levantó la mirada, sus ojos se abrieron de par en par en un asombro genuino. —¿Casarte? ¿Estás loco, Khan? Kajol ya ha pasado por un divorcio. Dudo que quiera estar en otra relación tan pronto.

La incredulidad en su voz resonaba en mis oídos. Sabía que mi propuesta podía sonar apresurada, pero mis sentimientos hacia Kajol eran profundos y genuinos. Traté de explicar mi perspectiva.

— Sé que puede parecer precipitado, pero siento que Kajol y yo compartimos algo especial. Hemos pasado por mucho juntos, y quiero comprometerme más allá de lo que somos ahora—, le expliqué, buscando comprensión en sus ojos.

Preity negó con la cabeza, aún asombrada.— Khan, por dios... Creo que en esto, no la conoces. Kajol no es del tipo que quiera casarse de nuevo. Después de su divorcio con Ajay, dudo que esté dispuesta a dar ese paso tan pronto.

Aunque sus palabras resonaron en mis oídos, no podía dejar de pensar en lo que sentía por Kajol. Quería ofrecerle estabilidad y amor, pero también entendía que mis intenciones podrían ser prematuras.

— Lo sé, Preity, pero quiero hablar con ella al respecto. Quiero saber qué piensa, qué siente. No quiero presionarla, solo quiero ser honesto sobre mis sentimientos—, le dije con determinación.

Preity suspiró, mostrando preocupación en sus ojos.— Dios... Estás más enamorado de lo que deberías...

— ¿A qué te refieres?

— Pues que eres una pequeña distracción para mi amiga...

La revelación de Preity resonó en mi mente como un eco insistente, desafiando mis creencias y certezas. ¿Kajol realmente solo me estaba utilizando para pasar un buen momento? La idea me resultaba difícil de aceptar, pero su insistencia comenzaba a sembrar semillas de duda en mi mente.

—No lo creo, Preity—, respondí con un tono firme, aunque mi voz temblaba ligeramente. —Kajol y yo compartimos algo más profundo que simplemente pasar un buen momento juntos—

Preity frunció el ceño, sus ojos reflejando preocupación. —Khan, entiendo que quieras creer eso, pero ¿has considerado la posibilidad de que estés viendo lo que quieres ver? A veces, cuando estamos enamorados, nos negamos a ver la verdad, incluso si está frente a nosotros.

Sus palabras resonaron en mi mente como un eco persistente, y me vi obligado a enfrentar la posibilidad de que estuviera cegado por mis propios deseos. ¿Estaba interpretando mal las señales? ¿Estaba Kajol realmente interesada en algo más serio, o simplemente estaba buscando compañía temporal?

La duda se aferró a mi mente como una sombra, oscureciendo mis pensamientos y nublando mi visión. ¿Cómo podría estar seguro de las verdaderas intenciones de Kajol? ¿Y si Preity tenía razón y me estaba engañando?

Aunque mi corazón se resistía a aceptar la posibilidad, sabía que debía considerar la perspectiva de Preity con una mente abierta y objetiva. Tal vez estaba viendo las cosas desde un ángulo demasiado romántico, demasiado idealizado. Tal vez era hora de enfrentar la verdad, por dolorosa que fuera.

La jornada laboral comenzaba como cualquier otro día en mi compañía, y yo, Khan, entré a la oficina con la mente llena de tareas y responsabilidades. Mi secretaria, me recibió con una sonrisa cálida.—¡Buenos días, señor!—, exclamó con entusiasmo.—¿Cómo amaneció?