Si bien todo mi primer mes en la editorial había sido bastante desafiante, definitivamente nada me preparaba para mi primera junta con todo el equipo editorial. Llevaba días mentalizándome para esto, tenía el manuscrito impreso, unas cinco copias de los primeros tres capítulos, un resumen, los conceptos claves que tocaba, público objetivo, y un borrador del perfil del autor al final de todos los papeles. Estaba más que listo, pero... realmente me falta mucha experiencia porque no podía dejar de temblar.
Llegar y que ese día todos llegaran temprano me descolocó, pensé que tendría algo de tiempo para tranquilizarme, pero no fue sí, mi jefa ya se encontraba detrás de su escritorio, perfectamente vestida con un blazer rojo y un vestido negro debajo de este, iba a saludarla pero sus palabras cortaron mi habla.
—¿Listo para tu primera reunión con los altos mandos? —preguntó con una sonrisa.
¿Altos mandos? ¿Por qué suena tan intimidante?
Mi respuesta era un: NO.
—Sí, por supuesto.
Una horrible mentira.
—Genial, porque hay que subir en diez minutos.
Eso hizo que mi sangre se helara, de un segundo para otro sentí claramente como mi presión se fue a pique y mis sudor se volvió frío. Tuve que tomar muchas respiraciones para calmarme, y cuando por fin lo logré fue momento de subir al cuarto piso.
El tercer nivel de la editorial estaba compuesto por la pequeña oficina de Oliver, una oficina mediana que estaba dividida en dos por el equipo de ventas y el equipo de marketing. Y al fondo estaba el equipo editorial, del cual no estaba muy seguro de su división hasta que llegué al piso superior y vi las separaciones por cubículos en una larga mesa con muchos asientos.
Ya se encontraban bastante gente separada por grupos, entre ellos reconocía sentada a la jefa del departamento de marketing Dánae, —la cual conocía solo por correos, ya que en su equipo contaban con su propio diseñador para las gráficas promocionales—, y detrás de ella habían una chica de cabello corto cobrizo y risado y un chico de lentes gigantes con el pelo muy corto decolorado, que aún no conocía sus nombres con libretas sentados en unos pisos; a su izquierda estaba sentada la jefa del equipo de ventas, Erin ella era la mayor de la habitación, y no tenía un equipo detrás que la acompañara; luego venía nuestro director, y jefe del departamento de Ficción Vincent, a su lado estaba la editora encargada de literatura juvenil Erika, la cual solía trabajar más cercanamente con Aline; luego veníamos nosotros tres: Scarlett, Aline, y yo, como departamento de diagramación; a nuestro lado estaba la dupla editorial de infantil, Camila y Hector; y por último un grupo de cinco en NO ficción, encabezado por Alice, ella... daba un poco de miedo y respeto por partes iguales, muy seria, y nunca la había visto sonreír, junto con los que parecían ser dos editores más, y sus dos diseñadores pero no sabía los nombres de ninguno.
Creía que estaban todos, por lo que las luces de esa sala se atenuaron, el proyector se encendió y comenzamos a ver la diapositiva de "novedades de abril". Los primeros que tomaron la palabra fueron el equipo de marketing.
—Es mi placer informarles que este mes tendremos 5 novedades —comenzó Danae mostrando que tenía cinco libros en sus manos—. El primero de infantil, «Carlota y Carlos, hermanos por los cosmos», dos de Ficción: «Entre máscaras y vestidos» «Luminiscente». Tres de No ficción «Con peras y manzanas, entendiendo la economía actual», el libro infográfico que nos tomó muchos meses —declaró con una sonrisa—, «El cómic Feminista, de la ultima decada», y el poemario «Entre sabanas y tinta». Un aplauso por el esfuerzo de todos.
Es realmente emocionante poder ver tu trabajo materializado, Scarlett me dijo que llegarían los ejemplares mañana de «Entre máscaras y vestidos», pero supongo que Danae consiguió un ejemplar directo de la bodega, para esta reunión.
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Serendipia editorial
Teen FictionApenas leí sus palabras lo supe. Esta no es otra historia más, era única y especial. No importaba que estuviera llena de errores, porque la esencia de ella era encantadora. Había leído muchos libros, pero por alguna razón este se coló en mi retina...