El proceso de trabajar un libro, no termina cuando este llega desde la imprenta, ni cuando este llega a las bodegas o librerías. No. Falta la venta y post venta, el feedback de los lectores, las reseñas, el lanzamiento y las firmas, esto puede extenderse por muchos meses, hasta que el autor saqué un nuevo libro. Es un proceso dinámico que nunca para.
Nada nos preparó para el recibimiento que tuvo Wishes. Nadie se lo esperó, aunque todos lo deseábamos secretamente, pero no queríamos tener expectativas tan altas y poner esa presión en Allen. Bueno, todos menos Vincent, él se jactó de que siempre lo supo, que más vale sabe el diablo por viejo que por diablo (no es tan viejo para decir esas cosas, pero es cierto que lleva mucho en la industria). Mi jefe es bastante molesto, pero nadie podía criticarlo. Porque fue él más optimista, se merece jactarse de ello.
Todo comenzó con el interés por la portada, las ilustraciones se ganaron muchos lectores, luego el equipo de marketing se enfocó en dar a conocer la historia de Allen, que él fuera guapo y amable... fue un gran plus. Pero lo que hizo crecer esa pequeña bola de nieve, a una avalancha que nos dejó sin stock, fueron las reseñas positivas de los bookstagramers. El boca en boca, y que el libro comenzará a aparecer por todos lados en redes sociales, nos hizo tener un quiebre de stock, por la alta demanda. Ya mandamos a pedir una nueva tanda de libros de urgencia con la imprenta.
Como editorial tenemos un número de lectores bastante fieles que compraban novedades mes a mes. Sabemos qué meses se vende más, y en cuales debemos esforzarnos un poco más en las promociones. Podemos leer las tendencias con relativa facilidad, por lo que cuando estuvimos a nada de quedarnos sin stock... fue como una cachetada en el rostro que nos recordó que la gente siempre nos puede sorprender, y nunca hay que dar nada por sentado.
El libro tuvo buenas reseñas, el 90% eran positivas, aún así, Allen me pidió leerlas todas antes, y le filtrara las buenas a las no tanto. Aún no podía creer que a tanta gente le gustara su libro, siempre se asombraba y se maravillaba cuando comentaban cosas positivas de la historia.
Cuando marketing le pedía hacer cosas para publicidad del libro, se moría de vergüenza, tenía que estar muchos minutos preparándose mentalmente, ya sea para un reel, un una corta historia de 10 segundos, o las entrevistas... La segunda o tercera —ya no llevaba la cuenta— crisis ansiosa, fue antes de la primera entrevista programada, tenía tres, una con una periodista que trabajaba en un programa de radio, otra fue escrita para una revista, y la última en un pequeño live de instagram. Lo vi sufrir mucho, pero a medida que la entrevista avanzaba podía ir soltándose poco a poco. Para luego terminar agotado.
Con Lizzy hablamos un poco de esto, porque estaba preocupado por él, veía la emoción, pero también el nerviosismo y ansiedad antes de esas actividades, para luego un agotamiento extremo. No sabía si esto era sano, porque ya veía que le daban úlceras, o algo en el estómago de tanto estrés. La respuesta fue bastante breve y simple: Tanto estrés nunca es bueno, pero tienes que estar ahí para él cuando lo necesite, así como él lo estuvo contigo. A veces solo hace falta una palabra de aliento, o una comida de confort.
Era bueno tanto en las palabras como cocinando comida de confort, el problema es que seguía teniendo ansiedad generalizada. Por lo que verlo nervioso, terminaba sintiéndolo también, cuando me di cuenta que me estaba quedando sin uñas, opte por comprar tés que nos ayudarán a relajarnos. Lo tomábamos antes de dormir, y estaba funcionando, porque dormíamos de corrido.
Por un momento cruzó por mi mente hablar con Vincent o alguien del equipo de marketing sobre lo que estaba ocurriendo con Allen, pero no pude. ¿Cómo podría? Cada vez lo veía afrontar sus miedos, no dejaba que su ansiedad le ganara, y era capaz de sobreponerse a la situación. Sabía de primera mano lo difícil que era eso, por lo que no podía invalidar su esfuerzo, por lo menos, no si es que él no lo quería.
ESTÁS LEYENDO
Serendipia editorial
Teen FictionApenas leí sus palabras lo supe. Esta no es otra historia más, era única y especial. No importaba que estuviera llena de errores, porque la esencia de ella era encantadora. Había leído muchos libros, pero por alguna razón este se coló en mi retina...