|Firestorm.

380 41 5
                                    




𝘌𝘱𝘪𝘴𝘰𝘥𝘪𝘰 𝘖𝘯𝘤𝘦: 𝘍𝘪𝘳𝘦𝘴𝘵𝘰𝘳𝘮.

Leah Allen:

Avancé junto a Caitlin por el taller, encontrándonos con Jax que soltó un bufido, fastidiado.

—Déjame adivinar, no tienes problemas con tu auto—. Comentó y apreté mis labios para no reír por sus palabras. Realmente parecía decepcionado.

—Vine a disculparme. Lamento mucho lo que dije—. El chico se encogió de hombros con indiferencia.

—Está bien. Disculpa aceptada—. Avanzó por el taller, ambas lo seguíamos.

—Realmente necesitamos tu ayuda para salvar al profesor Stein—. El chico rió, tomando su chaqueta negra de... ¿adivinen qué? Cuero negro. Sí que era un chico malo.

—¿Tan desesperados están?—. Se mofó.

—Sí—. Le respondió Caitlin. Jax se giró de mala gana en nuestra dirección. —Mi esposo, Ronnie, solía ser la otra mitad del profesor Stein. En realidad le ayudó a construir el acelerador de partículas, y cuando explotó, también fue afectado por eso. Irónicamente, así fue como tuvo la oportunidad de demostrarle al mundo que era realmente capaz de hacerlo. Y murió salvando esta ciudad—. Finalizó con una sonrisa tranquila en su rostro.

Pasé la lengua por mis labios. Se notaba que amaba a Ronnie.

—Aguarda, ¿era el tipo que voló dentro del agujero negro? ¿Era él?—. Caitlin asintió.

—Él fue un héroe. También puedes ser uno—.

El chico soltó una risa. —Yo nunca quise ser un héroe. Lo que quería era ir a la universidad, pero no pudimos solventarlo. El fútbol era mi entrada, hasta que eso me lo quitó—.

—El acelerador de partículas te quitó algo, pero también te dio algo a cambio. Sé que da miedo, y lo entiendo más de lo que crees. Pero con tus habilidades podrías proteger a las personas de las pérdidas que tuviste—. Intenté convencerlo.

Caitlin asintió. —Creo que estás destinado a ser un héroe—. Agregó sonriente.

Jax pareció pensarlo por un momento, sabía que diría no. Pero antes de que pudiera hacerlo, la iluminación del lugar comenzó a parpadear.

Fruncí el ceño y por inercia me acerqué a Caitlin, quizá para protegerla.

—Aguarden—. Nos pidió Jax. Pero antes de que avanzara un poco, un hombre con aspecto intimidante apareció.

Hewitt avanzaba a nosotros con una sonrisa en el rostro. —La he estado buscando, doctora Snow—. Retrocedí junto a Caitlin que se ubicaba detrás de mí.

—Oye, mira, viejo, nosotros...—. Las palabras de Jax fueron interrumpidas por Henry que le dio un golpe de una energía naranja. Antes de que cayera, las palmas de mis manos fueron opacadas por el aura dorado, que logró detener la caída del muchacho.

Las luces siguieron parpadeando, Hewitt parecía absorber la energía.

—¡Me hicieron esto!—. Nos culpó. —Pero no es lo que me prometió, ¿no?—. Hice contacto visual con Jax, que pareció pedirme permiso para algo. Asentí y el rápidamente tomó una pieza de auto para lanzarla en la cabeza del hombre, él cayó inconsciente.

Leah. | Caitlin Snow. | 1. | En Proceso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora