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BROOKE

Nunca terminamos de conocer a las personas al cien por ciento.

Siempre habrá momentos en donde cada uno de nosotros mostremos esa parte que tratamos de ocultar.

O habrá algo que aplaste ese interruptor que nos haga colapsar, forzándonos a mostrarla.

Ahora lo estoy viendo.

Desde que conocí a Alexander nunca pensé que él realmente fuese el tipo de hombre sereno e impasible que siempre se mostraba calmado ante diferentes tipos de situaciones.

Siempre creí que debajo de ese exterior desinteresado se escondía algo.

Alguien completamente diferente.

El hombre que me sonreía mientras me miraba cálidamente y que me regaló el collar que ahora rodeaba mi cuello había desaparecido.

Su rostro bronceado estaba tornándose rojo, las venas de su cien y cuello se marcaban mientras miraba al otro hombre frente a él forcejear para librarse de su agarre mortal.

Su mandíbula temblaba. Como si se estuviera conteniendo a no ir mas allá a pesar de todo.

Podía ver su mano apretarse más y más alrededor del cuello de Nicholas mientras este último lo miraba con ojos aterrorizados.

Su rostro volviéndose de un rojo intenso debido a la falta de aire.

La boca de Nicholas se abría y se cerraba como si estuviera tratando de atrapar cualquier cantidad de oxígeno que le sea posible y llevarla a sus pulmones.

—Su..suélta...me.

Apenas podía formular una palabra.

—Si tanto valoras tu miserable vida. Nunca vuelvas a intentar tocarla.

Cualquiera pensaría que con aquella amenaza disfrazada de advertencia Nicholas mostraría algún tipo de cambio en su actitud.

Pero parecía que él no valoraba lo suficiente su vida.

—¿Por...qué...la defiendes...tanto? Ella ya...te contó...sobre su...pasado. Si...supieras todo...no estarías...actuando así.

—Cállate –dice Alexander con la mandíbula apretada y con su cuerpo completamente lleno de tensión.

Las palabras de Nicholas hacen que mi agarre sobre Roland se vuelva más sólido.

Una sensación agridulce y nauseosa sube de mi estómago a mi garganta luego de escucharlo.

¿Realmente él está tratando de decir aquello?

—Si...me sueltas...te lo contaré tod...

—No me interesa nada que un imbécil como tú me quiera decir. Mucho menos si se trata de ella.

—Alex...–su cabeza se gira al escuchar mi voz temblorosa. Su iris gris cubierto con un halo de oscuridad se suaviza, pero su rostro cambia tornándose preocupado mientras su entrecejo se frunce.

Regresa su atención a Nicholas y esta
vez su agarre se afloja, pero no lo suelta.

Nicholas comienza a toser como si su vida dependiera de ello cuando se ve un poco libre del apretón casi letal en su cuello.

—Vas a mantenerte alejado de ella. No me importa si eres unido a su padre, no me importa si tienes una relación con su hermanastra, no me importa si estudian en la misma universidad o si vives en la misma ciudad. Te. Mantendrás. Malditamente. Alejado.

—Esto no se va a quedar así Allister. No sabes con quién te estás metiendo. Además, no puedes obligarme a nada. Mi familia puede hundirte –una sonrisa sin ningún rastro de humor se forma en el rostro de Alexander. Volviéndolo mas mortífero.

SWEET CAMELIA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora