SethMe puse la chaqueta del traje y salí a las frías calles invernales. Sin duda, se acercaban las fiestas de fin de año. Horus me había pedido que fuera por él después del trabajo porque tenía ganas de comer pizza. Así que bueno, era su turno de elegir la cena y dijo que me mataría si veía una lechuga más después de las seis. Sonreí un poco recordando nuestra semana comiendo cenas a mi estilo, le había ganado una apuesta.
La verdad es que no trabajábamos tan cerca cómo habría deseado, así que no me quedó alternativa que tomar un taxi hacia su trabajo. La tade ya casi había terminado de caer y estaba bastante frío, le envié un mensaje a mi novio y me guardé las manos en los bolsillos, si no bajaba en 10 minutos me iba a congelar, definitivamente.
Algunos de los trabajadores comenzaron a salir lentamente, reconocí a algunos de los amigos de trabajo de Horus que había llevado un día a la casa a cenar y que incluso me saludaron con bastante efusión como si fueran viejos amigos míos también —Horus estaba hablando el jefe, creo que bajará en unos minutos — me dijeron.
Me preocupé un poco por estarlo apurando y le estaba escribiendo un mensaje de que no se apresurara si estaba ocupado cuando unos brazos me envolvieron por el cuello —Hola, amor — susurró Horus robándome un beso rápido en la boca.
Horus llevaba un abrigo café y bajo este un sweater negro de cuello alto y pantalones negros. Se veía glorioso, me quedé sin aliento y le robé otro beso mientras lo estrechaba entre mis brazos—¿Cómo puede ser que mientras más te miro más guapo te pones?
Soltó una risa y me tomó las manos frías entre sus manos tibias —Amor, debiste haber entrado, está muy frío aquí fuera, sabes que a Jean no le molesta que mi novio me visite— rodó un poco los ojos —Mi jefe te ama, incluso yo me pongo celoso cuando lo escucho preguntarme por ti, hasta estaba buscando la forma de conseguir que un ingeniero aeronaútico trabajara en una empresa de comunicaciones.
—No quería interrumpir tu trabajo — le dije sonrojándome un poco.
—Eres tan lindo, Seth— me dijo con un tinte socarrón, rodé los ojos, mientras lo tomaba de la mano y caminabamos juntos al restaurant de comida italiana que había seleccionado Horus.
—¿Cómo estuvo tu día? — le pregunté, tras estarlo admirando unos minutos, es que... su rostro iluminado por las luces de la navidad, era un placer del que jamás me iba a aburrir, en especial porque Horus amaba la navidad y constamente estaba sonriendo debido a que la ciudad se veía realmente hermosa.
—Algo cansador la verdad, Dilan volvió a dárselas de sabelotodo en la reunión y casi nos costó el proyecto — dijo haciendo una mueca.
Creo que había escuchado suficiente de ese colega suyo para poder decir —Es realmente un idiota.
—Quiero pensar que de verdad debe haber algo bueno... pero aún no logro encontrarlo.
—LLevas casi un año en el trabajo amor, creo que ya lo habrías notado.
—Jamás debí haberme cambiado de trabajo... si no fuera por el sucio dinero— dijo mascullando entre dientes.
Amaba su nuevo trabajo, lo sabía. Es sólo que era muy difícil sobresalir en él —Te cambiaste porque sabes que te daría una experiencia mejor para tu currículum y yo aún creo que es buena opción, podrás con ello.
—Mejor escapemos del país, ya sé vámonos a Marte, ya no quiero ser adulto Seth, mi mamá tenía razón.
Solté una risa mientras lo abrazaba por los hombros —No me des ideas, que si es contigo hasta Marte me suena una excelente lugar donde ir, ¿Recuerdas ese proyecto del nuevo aeroplano que estábamos construyendo? —Horus asintió con interés — Hoy corrimos la simulación, fracasamos estrepitosamente.
ESTÁS LEYENDO
SETHXHORUS: Entre el desierto y el cielo.
FanficCuando tenía diecisiete años mi madre volvió a casarse, junto a este matrimonio llegaron Osiris mi nuevo padrastro y también Seth un completo bastardo al que ahora debía llamar tío aunque apenas tenía un par de años más que yo. En los tres años que...