Capítulo 21: Decisiones.

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—HORUS.

El tío de Seth soltó la revista y la dejó caer en el suelo. La primera mujer en salir, que tenía el pelo castaño y que luego sabría que se llamaba Sothis estrujó el mantel de cocina entre sus manos. Pero sin duda, la que se veía más terrorífica era la mujer que venía detrás con su cabello negro recogido en un moño alto y una expresión de esas que eran capaces de matar con la mirada. Sin embargo, cuando Seth habló, su expresión se quebró y rompió en risas.

–¿Eso es cierto Seth? ¿Así que eres gay? – dijo mientras continuaba riéndose, lo que causó que sus acompañantes la miraran con el ceño fruncido – Te dije que no podía ser la única, Sothis.

Se me abrió la boca, ¿Qué mierda estaba pasando aquí? Me esperaba una reprimenda de dos horas acerca de la moral o al menos un intento de exorcismo. Pero todo el mundo simplemente se nos había quedado mirando con algo de asombro. Creo que Seth estaba igual de shockeado que yo, porque no volvió a pronunciar palabra alguna mientras mirábamos a la mujer riéndose de lo lindo.

–Me encantaría ver la cara de mi madre, si supiera que el nieto que quería quitarle a Mut para criarlo por sí misma es gay igual que yo– dijo mientras aún se reía a carcajadas –Ahí tienes anciana, el karma es una puta.

–¿Qué mi abuela intentó qué? – dijo Seth en voz firme, se notaba bastante confuso.

–Cuando tenías dos años, tu querida abuelita intentó arrebarte de tu madre para criarte ella misma, fue una gran discusión y les rompió toda la sala. Tu sabes, la mujer tenía carácter  – dijo la mujer aún entre risas.

–Ya basta, Serket– dijo la mayor de las hermanas con el ceño fruncido.

Intenté mantener mi cara lo más neutra posible, creo que en mi interior estaba a punto de comenzar a reírme con la señora de cabello negro, ¿Hijos secuestrados y una tía gay? Mierda Seth, tienes un poco de todo en tu vida, incluído un novio que está algo loco.

Estaba bastante sorprendido de que Seth estuviera realmente guardando la compostura. Se quedó ahí simplemente parado aún con mi mano en la suya, sin mover un músculo, parecía listo para dar la pelea. 

–¿Entonces decidiste que este era el mejor momento para venir a discutir por el dinero? Sabes que el tratado dice que todos tienen que firmar para recibirlo, y dudo mucho que tu hermano, esté dispuesto a hacer un trato.  Menos, si ya le hablaste de tu relación con este... chico –el hombre habló en voz lenta, algo arrastrada.

–Pues resulta que ahora yo sí estoy bastante dispuesta a firmar Thot, quiero ver, como Seth se instala con su novio en un apartamento y los hace enfurecer a todos ustedes, hijos de puta – dijo Serket, parecía exultante como si hubiera ganado la lotería. Apreté un poco los labios, sin duda, si me reía a carcajadas iba a convertir ese caos en algo un poco peor.

Seth soltó un suspiro –Creo que llegó el momento en que lleguemos a un acuerdo, han sido demasiados años y mi madre no habría querido que esto siga dilatándose, después de todo es irremediable, ya pasé los veintiuno así que estoy en pleno de derecho de recibir el dinero.  Osiris va a firmar de seguro porque estoy decidido a que reciba mi parte.

Sin embargo, la mujer mayor negó un poco – Mis condiciones siguen siendo las mismas. La mitad de ese dinero que estaba destinado a tu madre se les entregó a ti y a Osiris en su crianza, te firmaré si aceptan la mitad y ni siquiera me interesará que hayas traído a mi casa un chico y haber hecho todo esto un poco más escalandoso.

–Estoy de acuerdo– dijo el hombre aún con voz calma y yo fruncí el ceño.

–Pero qué hijos de puta más condiciosos, ninguno tiene hijos y van a morirse eventualmente ¿por qué no quieren dejarle el dinero a lo más jovenes? ¿Adivinen qué? Cuando se mueran el dinero pasará inevitablemente a estos dos porque no tenemos más familia – dijo la mujer de pelo negro mientras se adelantaba unos pasos.

SETHXHORUS: Entre el desierto y el cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora