One Shots HP Epoca merodeadora

19. 28 días después. (Segunda parte)

Día 48
—Chicos entren— llamó Severus a sus amigos y estos entraron con cuidado quitando la llave de la puerta, el pequeño Harry se acercó aún más a su padrino al ver gente desconocida salvo por él y Regulus.
—¿Y tus papás?
Preguntó Lucius, era sorprendente ver a un niño pequeño solo y bien alimentado.
El pequeño solo negó con la cabeza e imitó a una de esas cosas simulando una mordida en su padrino.
—Papá y Dino —y volvió a imitar a las criaturas—. Mamá —señaló la puerta e hizo dos pistolitas con las manos y luego señaló la comida, si era un niño bastante listo.
Habían cuatro latas de fruta abiertas y una caja de cereal terminada, solo podía significar que hace dos o cuatro días había ido a buscar más comida, tal vez más tiempo, y si no había regresado podían darle por muerta, Harry durmió en los brazos de Severus en un rato, el pequeño también parecía no haber dormido y lo entendían, día antes habían llegado y matado a Sirius, eso debió asustar al pequeño.
—¿Lo llevaremos verdad? Aún hay tiempo de salir y con algo de suerte llegaremos al campo para el anochecer
—Que pregunta tan estúpida, Barty, no podemos dejarlo, sin embargo, debemos ir por gasolina o no aguantara todo el viaje— Lucius observó el lugar, se veía bastante seguro pero en cualquier momento podrían ser atacados—. Nos quedaremos esta noche, debemos ir por gasolina, en la cochera debe haber bidones y mangueras no debemos tardar más de dos horas, Severus te quedarás con Harry, la llave estará en la puerta pero debes estar alerta. Esto será lo más difícil, si alguno es perseguido por esas cosas deben alejarlos lo más posible de aquí, ¿entendido?
Irían separados y a nadie le gustaba la idea pero estaban dispuestos a seguir el plan, fueron los tres a la cochera y tomaron los bidones que hubiera, solo eran cinco, cortaron la manguera de agua y revisaron primero el auto de James, pudieron llenar dos bidones con el combustible.
Cada quien fue por su lado con cuidado, el silencio los mataba, Lucius fue el primero en volver no hubo problemas aunque se sentía observado.
Barty tuvo un pequeño encuentro, recordaba bien al sujeto había estado enamorado de él un tiempo en la escuela, casi se queda en blanco cuando Peter trató de morderlo, lo empujó y usó el acha con toda su fuerza dejando al sujeto más que muerto, llenó el bidón y volvió a la casa, estaba como a dos cuadras y echó a correr lo más silencioso que pudo, pudo llegar a salvo.
Regulus tenía problemas con encontrar algún auto la mayoría se encontraba sin combustible, se fijaba en todas partes, y los camiones no eran de mucha ayuda pues no era el mismo combustible.
Alguien le arrojó una piedra pequeña para llamar su atención, el sujeto le parecía conocido, se acercó a la casa de donde venía el sujeto y pudo reconocerlo, creía que se llamaba Lucas o algo, iba con una pelirroja que no podía confundir, era Lily, casi grita de la emoción cuando los vio callarlo, al parecer se habían refugiado en esa casa y alguien los había seguido, ambos estaban sin armas o algo con que defenderse, estaban en el primer piso, abrieron la ventana en silencio y Regulus ayudó a la chica a saltar al igual que a Lucas.
—Vámonos —susurro Regulus y fueron rápido hacia la casa de la chica, llevando medio bidón de gasolina.
Eran los últimos en llegar y entraron en silencio pronto se haría de noche.
Severus vio a Lily y no dudó en abrazarla, Harry dormía en el colchón del lugar sin enterarse de nada.
—Estas con vida.
Dijo con alivio, era casi un milagro si la situación no fuera una mierda.
—Lupin, también estas vivo— observó Lucius, el cerebro de Regulus hizo click, no era Lucas, era Lupin.
—James, Sirius y Peter no lo lograron, atacaron a Sirius y este a James y... No pudimos hacer nada, Remus me ayudó a escapar de ellos cuando fui por provisiones —explicó Lily—. Nos quedamos en esa casa durante dos días, habían cinco zombies en la sala.
Por eso insistían en que Regulus no hiciera ruido.
—Si, tuve que matar a Peter cuando fui por la gasolina— informó Barty cabizbajo, no podían hacer mucho al respecto ya no eran seres pensantes.
—Deben descansar mañana saldremos de aquí temprano, Harry ya comió.
Informó Severus dejando a un lado su lata de verduras.
—Que bueno que lo hayas encontrado Sev, gracias— dijo Lily, esos dos días habían sido una pesadilla, no podían salir y no sabían si Harry estaría bien.
Nuevamente los cuatro hicieron guardia, no escuchaban nada afuera y eso los calmaba un poco, si era un sueño deseaban despertar pronto, era demasiada adrenalina y ahora debían cuidar de Harry, era un niño tranquilo sabían que no sería un problema.