9. Lord Voldemort (Avery x Mucilber x Severus)

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Un día cualquiera en el mundo magico un par de jovenes iban discutiendo de camino a casa.
Compartían un departamento con un "amigo" más, aunque los tres sabían que no eran solo amigos.
Eran más unidos que hermanos incluso a pesar de que llevaban una relacion abierta de cierto modo, donde todos se besaban y se querían pero no formalizaban.
—Te dije que no Aiden— de vuelta a la discusión estos dos jóvenes que iban camino a casa, discutían porque el mayor de ambos quería hablar con el tercer joven sobre unirse a su grupo sangre purista.
Si, Aiden Avery quería unir a Severus Snape a la gran familia de mortifagos, y por supuesto Angus Mucilber se oponía.
Angus no quería someter a algo como eso a Severus, lo amaba demasiado.
Por otro lado Aiden lo amaba tanto que quería tenerlo a su lado a todas horas.
Si le preguntaban a Severus, si, tener una relación poliamorosa era muy complicado considerando que ambos lo cuidaban demasiado aunque uno era demasiado celoso y posesivo el otro era demasiado cariñoso y blando con él.
En cuanto a Severus se mantenía neutral, amando a ambos, cuidándolos, mimandolos y ayudándolos cuanto pudiera.
Esta relación había empezado un año antes de salir de Hogwarts, después de que Severus y Lily dejaran de hablar por completo, eso les había abierto las puertas a conquistar a Severus y vengarse mínimamente de los merodeadores.
Pues bien, había pasado ocho meses desde que terminaron Hogwarts, Severus había huido de su casa y había ido a vivir con sus novios, todo era color de rosa, o mejor verde.
Hasta que cierto Lord tenebroso estaba reclutando sangre puras, Avery no dudó en unirse a su causa sabiendo que Severus era mestizo, no le tembló la mano al tener que matar a un muggle, simplemente se imaginó la cara malhumorada de su suegro.
No tardó mucho en arrastrar a Mucilber por ese camino, pero la diferencia era que Mucilber no había matado a nadie aún, estaba en proceso de prueba, pero no era suficiente para Aiden, quería a Severus también a su lado, los tres luchando por la misma causa.
Y por eso fue la discusión, Angus estaba molesto, Aiden también, Severus estaba preparando una poción aislado de las caras malhumoradas de los dos.
Terminó sus pociones del día y fue a sentarse con ellos a preguntar por qué estaban tan molestos y que no aceptaría una ruptura por niñerías suyas.
—Hablen ahora, no quiero cenar en un ambiente pesado.
Confesó esperando a que ambos hablaran.
Angus miró a Aiden rogando que no mencionara nada del Lord.
Y como nadie es amo de Aiden si lo mencionó.
—Haz escuchado sobre este sujeto nuevo... Se hace llamar Voldemort.
Y claro se había escuchado de él, el Profeta solo hablaba de las hazañas y desapariciones por parte de sus seguidores.
—Bueno, Bellatrix nos contactó y como ella es su...
No pudo terminar, la marca tenebrosa se podía ver por la ventana así como empezaba a doler en el brazo de ambos, tuvieron que excusarse y salir corriendo y volando al llamado de su señor.
No pudieron ni cenar esa noche, su señor les había dado la tarea de reclutar más seguidores, entre ellos los sangre puras: Regulus Black, Bartemius Crounch Jr, Sirius Black, James Potter, y por más raro que les pareció también a Lily Evans, conocían bien lo hábil que era y por eso Voldemort la quería en sus filas.
Claro que esa enmienda vino con una amenaza, si no lo conseguían o morían ellos o reclutaban gente tan excepcional como los Black o Crounch.
Otra vez surgió la discusión sobre decirle a Severus, aun así Angus se negó, primero tendrían que tratar de convencer a los que había pedido su señor, luego tal vez Angus se haría a un lado.
Regulus fue pan comido pues un poco de influencia sobre sus padres fue suficiente, Barty también fue pan comido pues odiaba demasiado a su padre y sería una buena forma de darle la contraria.
Sirius, James y Lily se negaron rotundamente, eso decepcionó a Voldemort, tanto que se desquitó con Mucilber y Avery, fue difícil llegar a casa con algunos efectos del maleficio cruciatus.
Esta vez Angus se haría a un lado y dejaría a Aiden convencer a Severus.
—Severus, Cariño, dejamos una charla pendiente —empezaron sentándose cada quien a un lado de Severus—. ¿Recuerdas lo que dije sobre Voldemort y Bellatrix?— trató de ir lento, aunque por su nula paciencia probablemente lo diría de sopetón.
—Nos contactaron y quisieron reclutarnos, aceptamos porque queremos liberar el mundo de los muggles, ya suficiente daño han causado, ¿no te parece? Y es hora de hacer algo.
Incluso Avery se sorprendió por las palabras de Mucilber, el tan gentil y dulce Mucilber, expresándose de ese modo sobre los muggles.
—¿Aceptaron y no me dijeron nada? ¿Desde hace cuanto están en sus filas?
Preguntó Severus, no había que ser un genio para notar la molestia de este, si no los amara tanto los mataría ahí mismo.
Exigió ver sus marcas, tan oscuras, prueba de que el poder de Voldemort era tal que pronto haría una revolución contra el mundo no mágico.
—¿Por qué me lo dicen hasta ahora?
En el clavo, había sospechado y había hecho la pregunta correcta.
—Estamos reclutando más seguidores,  Regulus y Barty aceptaron y pensamos en que alguien tan excepcional y poderoso como tú nos haría falta, además de que podrías vengarte y nadie te reclamaría por nada, piensa en tu padre, muggles así no merecen vivir, ¿no crees?.
Apelar al ego y el dolor era algo que no hacían muy seguido pero en cada ocasión funcionaba.
Así como había aceptado Severus no fue tan difícil de convencer a Voldemort de que era un mago ágil y excepcional.
Al inicio no estaba muy convencido pues no tenía muchos mestizos siguiéndolo, algo en común por supuesto además de que Voldemort quería conocer más de cerca, tal vez incluso como pareja no estaría mal, dominarían el mundo mágico.
La última prueba para Severus había sido exquisita, a palabras de alguien que ha perdido la cordura, como Aiden.
Le llevaron un regalo a Severus, estaban bastante emocionados.
Y que buen regalo que tu primer asesinato sea tu padre, aquel cerdo despreciable, abusador.
Disfrutó torturándolo, no se arrepentía de cada grito de dolor que le causó, preso del rencor, la ira y la venganza, disfrutaba hacer sufrir a ese hombre cómo su madre y él habían sufrido.
—Solo debes desearlo, conoces las palabras Severus —Aiden a su lado disfruntando de la vista susurro aquellas palabras.
—Hazlo, sabemos que lo deseas— susurro Angus también, ¿en qué momento se había vuelto tan perverso? O es que solo estaba fingiendo, aunque debía aceptar que le encantaba esa faceta sicópata de Severus.
—Avada Kedavra —pronunció Severus acabando con la inutil vida de su padre.
Voldemort estaba más que satisfecho por el trabajo realizado por Severus, ahora tendría un nuevo seguidor, bien sabía que si queria tenerlo para él debía deshacerse de Avery y Mucilber, pero eso lo haría con el tiempo.
Los tres fueron a casa luego de la matanza, si alguien los veía por ahí diría que eran un trio bastante alegre, quien los viera y supieran lo que acababa de pasar pensarían que son unos sicópatas, y a lo mejor lo eran pues los tres habían disfrutado de esa muerte, había sido lo mejor.
Al llegar a casa no pudieron aguantar más, se besaron unos con otros y se entregaron al amor y la pasión como nunca antes lo habían hecho, ahora se podía decir que eran más cercanos.
Con ese toque sádico de cada uno disfrutaron la noche entre gemidos y jadeos de placer, estuvieron toda la noche entre sudor y besos hasta terminar agotados y durmiendo abrazados al terminar, solo esas cuatro paredes sabrían lo que sucedió.
Románticos a su manera, deseaban que fuera así para siempre, que despertaran cada mañana entre los brazos ajenos, diciéndose y sobretodo demostrándose lo mucho que se aman, lo que estarían dispuestos a hacer por el otro.
Que mal que esto no duraría demasiado pues Voldemort tenía otros planes para Severus, y eso no incluía a Mucilber ni Avery.
Severus iba a ser suyo.
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Bien, no sabía qué escribir... Y tampoco sabía como llamarlo. Pero me gustó, en lo personal cuando mencionan a Avery y Mucilber pienso en un par de sicópatas y si los juntas con Severus pienso en un amor bastante toxico pero bonito.
La verdad Mucilber me da ternura.
Disfrutenlo.

One Shots HP Epoca merodeadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora